Los extranjeros expulsados son Jonás Ramos Dos Santos, Manuel Francisco de Moraes, Lucas Frazao, Manuel Cristian, Alberto Roberti da Silva y Keinton Marciano do Nacimento.
Los mismos fueron trasladados bajo fuerte custodia policial desde la cárcel regional de Pedro Juan Caballero hasta las oficinas de Migraciones y, tras las gestiones de rigor, fueron entregados a las autoridades policiales brasileñas.
Todos los extranjeros fueron detenidos en la zona de la frontera bajo sospecha de ser integrantes de facciones criminales de Brasil, como el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho.
En su país de origen, los detenidos tienen órdenes de captura por posesión, tráfico de drogas y homicidios.