Uno de ellos actuó a cara descubierta. Según la víctima, era rubio y de aproximadamente 20 años de edad. La Policía minimizó el hecho y caratuló el caso como un simple robo de vehículo.
Aproximadamente a las 22:45, la señora Felicita salió de su domicilio para ir a buscar a su hijo de un cumpleaños. Desde el momento en que salió de su casa fue perseguida por los ocupantes del Toyota Vitz. En un momento se interpusieron en su camino y la apuntaron con armas de fuego para que detenga la marcha. La mujer no se detuvo y logró llegar hasta la casa donde estaba su hijo.
En el sitio, siguiendo el relato de la víctima, cinco de los jóvenes bajaron y le apuntaron, además de golpear las ventanillas del vehículo con sus armas. En ese ínterin, su hijo con otro niño salieron a la calle. Los encapuchados apuntaron a los niños, por lo que la mujer se bajó del vehículo y le entregó su cartera y las llaves del rodado al rubio que no tenía mascara. Sin embargo, el joven le dijo que no querían su vehículo e intentó obligarla a que subiera al vehículo gris, mientras tres de sus cómplices subieron al automóvil de la mujer.
Ese hecho fue aprovechado por la víctima para forcejear con su agresor y hacer que eche al suelo su pistola, para luego correr y entrar dentro de la casa. En ese momento, los jóvenes gatillaron sus armas en varias ocasiones con dirección a la mujer y niños que se encontraban en el sitio, sin que se produjera ningún disparo.
Los desconocidos huyeron del sitio llevándose las pertenecientes de la mujer y su automóvil.
Los dueños de casa los persiguieron hasta Itauguá y gracias al GPS del celular se supo que llegaron hasta Capiatá, donde se perdió la señal. La víctima es esposa de un capitán de navío en ejercicio. La familia presume que se intentó perpetrar un secuestro exprés. Lamentan la actuación de la Policía en este caso.