Estos operativos simultáneos en tres viviendas distintas se realizan luego del análisis del cruce de llamadas del padrastro de Juliette Le Droumaguet, el ciudadano alemán Reiner Helmut Oberuber.
El fiscal Gedeón Escobar se encuentra encabezando el operativo en la vivienda de quien fue el año pasado una de las niñeras de la pequeña que se encuentra desaparecida. En este sitio se realizan incautaciones varias.
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Asimismo, en Cabañas, Caacupé, otra comitiva está allanando la vivienda de un ciudadano alemán llamado Joaquín Pash, cuya vinculación al caso aún no ha sido bien definida por los investigadores. Gustavo Rodi, jefe de prensa de Crimen Organizado de la Policía Nacional, confirmó que el hombre es socio comercial del padrastro de la menor y llegaron a él gracias a “datos técnicos” dentro de la investigación.
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“Campaña de odio” y dos “videntes”
El último operativo se sitúa en San Lorenzo, en una vivienda que pertenece a una comunicadora alemana de nombre Brigitte Fuzellier. En contacto con ABC Color, la mujer se mostró sorprendida por el operativo y aseguró que no sabe nada con respecto al paradero de la menor.
Fuzellier lamentó que irrumpieran en su casa de manera sorpresiva y consideró el hecho como una “campaña de odio encabezada por una persona de Estados Unidos”. Aseguró que se enteró del caso de la pequeña Yuyú porque conoce a su padrastro debido a que participó de cursos sobre plantas medicinales que ella brinda.
Aseveró que solo vio a la niña en aproximadamente tres ocasiones y tuvo conocimiento de su desaparición cuatro días después. “Le escribí a un amigo en Estados Unidos que trabaja con el FBI, que es un vidente, y le pedí ayuda. Me respondió al día siguiente diciendo que la criatura está más o menos a dos kilómetros del sureste”, relató.
Contó que a través de una amiga pidió que el dato se le haga llegar al padrastro y luego, unos días después, una comitiva policial llegó hasta donde ella estaba, con otro “amigo vidente”, y dijo que se perdieron buscando la ubicación brindada por el anterior vidente estadounidense.
Dijo que allí el segundo vidente con el que estaba brindó otra ubicación que fue seguida por agentes policiales, sin resultado.
Por otra parte, la ciudadana alemana aseguró que ella encontró cerca de esa ubicación dos cuerdas que tenían olor a animal y parecían haber sido utilizadas para atar a las cabras por un árbol. Dijo que el comisario de apellido Galeano le prometió indagar al respecto, pero no lo hicieron.
También aseguró que hay dos empleados del padrastro que deberían ser investigados, sobre todo uno que solo trabajó dos días y luego desapareció sin siquiera cobrar.
Finalmente, la mujer reiteró que se trata de una campaña en contra de ciudadanos alemanes y que los investigadores no se encargan de ver todas las aristas necesarias para encontrar con vida a la pequeña Juliette. “Pero se perdió mucho tiempo, ¿qué tengo que ver yo? Por publicar el caso, por hacer denuncia en las redes”, cuestionó la comunicadora.
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