El modo COVID de vivir es lo que las autoridades sanitarias consideran un cambio de hábitos para seguir adelante con las actividades en plena pandemia por el nuevo coronavirus, de manera a evitar contagios y, en consecuencia, muertes masivas. En ese contexto, el director de Vigilancia de la Salud del Ministerio, Guillermo Sequera, explicó algunas medidas que se debe tener en cuenta para poder realizar reuniones o encuentros.
El doctor recordó que si se mantiene el uso de tapabocas, el lavado constante de manos y la distancia entre las personas se van a evitar contagios en grandes cantidades. Justamente, la mayoría de las personas que contrajeron el virus en encuentros sociales fue por aglomeración y porque no se tuvieron en cuenta dichas medidas sanitarias.
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“La epidemia va a ocurrir, los casos se van a dar; el tema es que podamos domarle a la epidemia y que los contagios que haya sean de manera lenta. Nos podemos juntar, pero usemos tapabocas, no nos aglomeremos mucho y si la aglomeración ocurre, que sea un ratito nada más, que no estemos ahí tres o cuatro horas todos juntos y sin protegernos. Eso es fundamental para que la epidemia ocurra –porque va a ocurrir, porque eso es inevitable–, pero que sea de manera controlada. Hay casos en que uno le contagia a 60 o 70, eso lo que no puede ocurrir”, subrayó.
Dijo además que hay estudios que dicen que entre el 30 y el 40% de la gente que pudo haber contraído el virus ni siquiera se entera de que lo tuvo, pero lo contagia, por eso es que tanto insisten en el uso del tapabocas.
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En cuanto a los encuentros, recordó que uno puede compartir por ejemplo con la gente del trabajo, a la que ve todos los días, porque de igual manera si uno se contagia irán a cuarentena los de ese mismo grupo.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que la gente, a estas alturas, pueda ir al interior del país a visitar a sus padres, respondió que estuvo conversando con la encargada de Protocolos de la Salud, la doctora Adriana Amarilla, sobre que podría haber una manera. Esto consiste en planificar dos semanas antes la visita; en ese tiempo, la persona debe extremar los cuidados, evitar exponerse todo lo que pueda y estar atenta a cualquier síntoma que pueda tener, como dolor de cabeza, tos, pérdida del olfato o del gusto, fiebre, dolor de garganta, conjuntivitis, entre otros. “Así, uno asegura que no va a llevar nada al interior”, expresó.
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Sin embargo, no alentó a que se hagan encuentros con amigos a los que no se ve desde hace mucho tiempo y menos si son de varios puntos del país, porque si uno da positivo, la dispersión va a ser muy extensa.
Asimismo, ante la pregunta de si las personas pueden ir a pescar, dijo que no hay problemas para dicha actividad si se desarrolla entre personas del mismo entorno. En relación a los menores, dijo que los adultos mayores pueden sacar a los niños a pasear, siempre que también se trate de alguien del mismo núcleo familiar.
No obstante, recordó que el invierno es difícil para la salud desde varios puntos de vista, por lo que hay que cuidarse mucho más. “El invierno es duro, pero eso no solamente por el COVID, sino porque hay un montón de virus circulando (...) Pero también no solamente todo es respiratorio; en el invierno aumentan los casos de ACV (accidente cardiovascular), los derrames, por ejemplo, se ven algunos patrones de enfermedades que aumentan durante el invierno (...) En sí es complejo”, remarcó.
En cuanto a la capacidad de camas de terapia intensiva que actualmente tiene el Ministerio de Salud, argumentó que esta es una deuda histórica del sistema de salud y que aumentar esta posibilidad de recibir más pacientes no se basa solo en adquirir infraestructura. “Transformar eso no es un abrir y cerrar de ojos, esto no es comprar nomás, sino también formar gente, debemos tener muchos terapistas, buenos terapistas, no es tener dinero nomás”, puntualizó.
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Finalmente, ante la pregunta de si la vacuna triple beneficia a la lucha contra el COVID-19, respondió que hay estudios norteamericanos que apuntan a que dicha vacuna despierta la inmunidad contra varios virus, no solamente contra el nuevo coronavirus. “Es una hipótesis, no hay mucha evidencia de eso pero es una hipótesis saludable, algo que no hace daño. Estamos con un riesgo de sarampión en la región (...) Yo no quiero que la población tenga sarampión o tener un brote de sarampión en pleno COVID, entonces viene bien revisar un poco el esquema de sarampión, el esquema de vacunación de los niños, porque además de cuidarnos del sarampión, la papera y la rubeola, nos ayuda a protegernos –según esta evidencia– contra el COVID-19″, concluyó.
Cabe recordar que hasta la fecha hay más de 2.300 casos confirmados del nuevo coronavirus, de los cuales 19 han fallecido y más de 1.100 se han recuperado. A 115 días de la cuarentena sanitaria, el país se encuentra en la fase 3, que se extiende hasta el 19 de julio.