Operativo anticontrabando, entre cuestionamientos

Recorrido por zona ribereña, llevado a cabo ayer.Archivo, ABC Color

La Unidad Interinstitucional de Lucha contra el Contrabando (UIC) puso en marcha ayer en Itapúa el operativo anticontrabando “Barrera Sur 2020”, en medio críticas porque el flagelo no retrocede, aun en cuarentena.

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PUERTO TRIUNFO, distrito de Capitán Meza, Itapúa (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). Con presencia del ministro de la Unidad Interinstitucional de lucha contra el Contrabando (UIC), Emilio Fuster, se puso en marcha aquí el “Operativo Barrera Sur 2020” que busca frenar el contrabando hacia y desde la Argentina.

La tarea estará a cargo del Área Naval de Itapúa (ANI), juntamente con la Administración Nacional de Aduanas, la Policía Nacional, entre otras instituciones, de acuerdo con lo informado ayer.

Del lanzamiento del programa participó el comandante del Área Naval de Itapúa y prefecto de Zona, capitán Rubén Espínola; el administrador de Aduanas de Encarnación, Alcides Brizuela, entre otros representantes de organismos involucrados en el operativo.

Recorrido simbólico

En horas de la mañana, Fuster realizó un recorrido a bordo de una patrullera de la Armada para observar las zonas de posible operación de puertos clandestinos. No obstante, la verificación fue más bien simbólica, ya que los grupos que ingresan contrabando operan en otra hora del día, justamente evitando los controles de las autoridades competentes.

La tarea implicará básicamente el recorrido de patrullas navales a cargo de efectivos de la Prefectura Naval, que tiene su base en el cuartel general de la ANI, adyacente al Centro de Frontera de Encarnación.

Desde el cierre de la frontera con la Argentina hasta hoy, debido a la cuarentena causada por el covid-19, la Prefectura Naval ha llevado a cabo una serie de operativos de incautación de mercaderías de contrabando y procedió al retiro de canoas empleadas en estas actividades ilícitas.

La semana pasada, personal de la Armada incautó una canoa de remo, de madera, con un cargamento de productos electrónicos que presumiblemente iban a ser ingresados de contrabando a la Argentina. El procedimiento se realizó en la zona denominada Arroyo Verde, en el área de responsabilidad del Destacamento Naval y de Prefectura de Campichuelo.

Una patrulla detectó la embarcación con dos ocupantes, quienes se dieron a la fuga. En el interior de la canoa se encontraron una escopeta de fabricación casera, un revólver calibre 38, teléfonos que serían de los fugados y mercaderías electrónicas varias.

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