Ayer, la Cámara de Diputados aprobó la ley “de apoyo y asistencia a las ollas populares organizadas en todo el territorio de la República del Paraguay durante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a causa del covid-19”, conocida como la ley de ollas populares.
La propuesta tuvo votos favorables por amplia mayoría y fue enviada al Ejecutivo para su promulgación.
El monto asignado para el cumplimiento es de G. 35.000 millones que serán distribuidos de la siguiente manera: G. 15.000 millones a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN); G. 10.000 millones al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y, G. 10.000 millones al Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), según sea el caso, para la compra de los insumos alimenticios a ser distribuidos a las diferentes comunidades.
De dónde saldrá el dinero
La ley además habilita al Poder Ejecutivo a utilizar el saldo no ejecutado de la línea de crédito autorizada en el artículo 33 de la Ley 6524/20 “Que declara estado de emergencia en todo el territorio de la República del Paraguay ante la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a causa del covid-19 o coronavirus y se establecen medidas administrativas, fiscales y financieras”.
En cuanto a los debates suscitados en el marco de la discusión, el diputado Miguel Tadeo Rojas (ANR-Central) refirió que urge la aprobación de este proyecto por la alta demanda de asistencia y alimentación para las familias que pasan necesidad.
Se establece que los recursos económicos deberán ser destinados, íntegramente, a la asistencia.
No prosperó la moción del diputado Antonio Buzarquis (PLRA-Caaguazú), quien solicitó la inclusión del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), para que pequeños productores puedan coordinar con el MAG la compra de alimentos.
El diputado Colym Soroka (ANR) expresó su apoyo al proyecto de ley a las ollas y valoró que las “seccionales coloradas se volvieron centro de ollas”, y dijo que “debe unirnos a la clase política”. Mientras que Carlos Portillo (PLRA) dijo que son muy importantes las ollas en tiempo de crisis económica y que se estaría ayudando en algo a cientos de paraguayos que se quedaron sin trabajo. “No podemos perder el espíritu solidario, yo siempre he apoyado las ollas”. Rocío Vallejos (PPQ) manifestó que un plato de comida hoy en pandemia hace la diferencia y que en “honor a su madre, que fue ama de casa”, valora a la gente que cocina para 200 o 300 personas, y dio su voto de apoyo. Y agregó que la ciudadanía debería hacer la contralora de la ejecución de la ley porque “si roban esto también ya estaríamos muy mal”.
Manifestación
Durante el tratamiento de la ley, diferentes organizaciones de ollas populares fueron hasta la Plaza de Armas para esperar el resultado. Estuvieron presentes JuvenSur del Bañado Sur, la Campaña Abriguemos, la Coordinadora de la Lucha por la Tierra del Bañado Sur, Ollas Populares Solidarias del Bañado Sur, y asentamiento Patria Nueva.
Rompe con la lógica asistencialista
La aprobación de la ley de ollas populares rompe con la lógica asistencialista al derecho a la alimentación, ya que constituye un avance importante hacia el derecho a la alimentación y la seguridad alimentaria, afirma Mary Lezcano, de la Plataforma Social de Derechos Humanos. “Rompe con la lógica asistencialista y amplía el derecho en la igualdad, teniendo en cuenta la cobertura de las ollas populares, además de todos los elementos incorporados en el proceso de reflexión de quienes a diario se encuentran asistiendo a miles de familias, que genera otro elemento que es la participación indispensable en las políticas públicas”.