SAN JOSÉ DE LOS ARROYOS (Víctor Daniel Barrera Burgos, de nuestra redacción regional). El atentado contra el templo San José Esposo ocurrió en la madrugada del miércoles. Hasta el momento fue detenido Luis Ricardo Ruiz Díaz (21) como sospechoso de haber cometido el sacrilegio.
La reliquia tenía más de 166 años de antigüedad y un valor histórico-religioso incalculable. Era tallada en madera, el rostro tenía relleno de yeso para preservarla intacta, al igual que la imagen del Niño Jesús que la Virgen del Rosario lleva en su brazo.
La primera piedra fundamental de la iglesia parroquial San José Esposo fue colocada el 10 de junio del año 1854 y fue encabezada por religiosos franciscanos que se asentaron en el lugar. Actualmente tiene 166 años y es el segundo templo más antiguo del departamento de Caaguazú, de acuerdo a los datos.
En el lugar donde fue levantado el templo ya existía una capilla donde ya era venerada la imagen de la Virgen del Rosario y la de San José Esposo tallados totalmente en madera, así como otros objetos sacros antiguos.
En el momento del ataque al templo la imagen de San José Esposo y otras reliquias se encontraban guardadas en una sala especial en la Casa parroquial, gracias a lo cual no fueron afectados por el fuego, explicó el cura párroco, presbítero Teresio Franco.
La pérdida de la imagen es un hecho impactante para la sociedad de San José de los Arroyos, ya que por varias generaciones fue cuidada como una verdadera reina. Indicó que lastimosamente no existen registros escritos del origen de las imágenes y nadie sabe con certeza quién las fabricó y donó, pero sí que son más antiguos que el mismo templo y que serían del siglo XVII.
Lo poco que quedó de la cabeza y del tórax de la imagen de la Virgen fue enviada a una santería de Asunción para estudiar si es posible su restauración, dijo.
El cura comentó que años atrás las imágenes de la Virgen y de San José Esposo habían sido robadas. La de la Virgen fue recuperada en nuestro país, pero sin el Niño Jesús, mientras que la de San José Esposo fue recuperado en Francia, dónde había sido llevado para ser comercializado a un alto costo en el mercado negro.