De acuerdo a los datos, los sujetos extrajeron un ataúd que se encontraba en un panteón del camposanto y procedieron a quemarlo a un costado del predio. El hecho fue denunciado a la Policía, que detuvo a todos los sospechosos, incautó el vehículo en el que se desplazaban, un automóvil de la marca Nissan, chapa BGG545, y dio intervención a la fiscalía de turno, a cargo de la agente fiscal Noemí Insfrán.
La explicación dada por Miguel Ángel Quiñónez fue que la tumba pertenece a su difunta madre, Timotea Torales de Quiñónez, y que retiraron el ataúd porque necesitaban enterrar a su padre, Daniel Praxede Quiñónez, pero el ataúd no entraba en el panteón por falta de espacio.
Ante la situación, resolvió extraer los restos óseos de su madre y ubicarlos en el panteón y luego proceder a colocar el ataúd con los restos de su padre. Como la mejor manera de deshacerse del ataúd de su madre se le ocurrió quemarlo, tarea que realizó al costado mismo del cementerio.
La fiscala resolvió procesar a Quiñónez por perturbación de la paz de los difuntos (Art. 231 del Código Penal), que prevé una pena de dos años de cárcel o multa, y por contaminación ambiental, por quemar el cajón.