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La ley de Presupuesto General de la Nación (PGN) autoriza una emisión de US$ 600 millones para financiar obras de infraestructura y pagar vencimientos de la deuda pública. De este monto ya se colocaron la semana pasada unos US$ 487 millones y queda un saldo de US$ 113 millones.
Este remanente sería subastado en lo que resta del año en el mercado local, a través de la Bolsa de Valores y Productos de Asunción S.A (BVPASA), como lo hizo el año pasado por un monto similar.
Además, la ley de administración de pasivos o ley de “bicicleteo” como se lo conoce comúnmente, le autoriza a la cartera a emitir hasta el 40% del valor nominal de los bonos en circulación, lo que representa unos US$ 2.780 millones, para canjear a mayor plazo los vencimientos.
Hacienda, sin embargo, anunció que este año sólo canjearía hasta US$ 500 millones las deudas que vencen en 2023, de tal modo a suavizar la cuota de US$ 780 millones de ese año. En ese contexto, la semana pasada realizó la operación de colocación por US$ 339 millones, quedando un saldo de 161 millones para una posterior subasta.
El acelerado ritmo de endeudamiento hace que los recursos que debe destinar el fisco para estar al día con los compromisos financieros aumente en casi 25%, en lo correspondiente a la administración central.
La ley de presupuesto prevé más de G. 5,8 billones (US$ 843,6 millones) para cumplir con los compromisos contraídos con organismos financieros internacionales, agencias de gobiernos y tenedores de bonos del Tesoro, lo que implica G. 1,1 billón (US$ 165,9 millones) más.