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Recursos: importancia y problemática desde una perspectiva estratégica
La extracción incontrolada de recursos del subsuelo y su natural y lógica consecuencia, el agotamiento de las fuentes de energía y de los recursos naturales y estratégicos constituye uno de los factores determinantes de la problemática mundial actual. Este factor, potencialmente originador de conflictos, constituye una de las características distintivas del actual panorama mundial que nos presenta un mundo caótico, de confusión, incertidumbre y desorden.
El tema de la cuestión energética ocupa cada vez mayores espacios en la agenda de la política internacional y de las relaciones internacionales, al punto que ya se han estado realizando planteamientos con respecto a “un nuevo orden energético mundial” (América Latina y la búsqueda de un nuevo orden energético mundial: Fernando Sánchez Albavera).
En los tiempos actuales resulta innegable la considerable importancia que para un país representan sus riquezas y sus recursos naturales. Así lo ha entendido el más alto organismo internacional, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al establecer, en su “Declaración sobre el Progreso y el Desarrollo en lo Social”, (documento publicado en el año 1969), como “condiciones primordiales del progreso y el desarrollo en lo social” a la soberanía permanente de cada Nación sobre sus riquezas y recursos naturales, junto con la independencia nacional, la libre determinación, el principio de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, el respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados, entre otros. (Art. 3/ Resolución Nº 2542 (XXIV), del 11 de diciembre de 1969, de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas)”.
El hecho de haberse constituido en elemento esencial para el desarrollo de un país y que su agotamiento se está operando en magnitud inversa a su creciente demanda, como también, la necesidad de su protección, obliga a los países a considerar su posesión o su necesidad bajo una perspectiva estratégica.
De esta manera, la relevancia de los recursos trasciende el campo del desarrollo, englobando además el ámbito de la seguridad. En tal sentido, Klare señala que “no es posible explicar la dinámica mundial de las cuestiones de seguridad sin admitir la importancia crucial de la competencia por los recursos. En casi todos los países del mundo, el designio de proteger las materias esenciales se ha convertido en rasgo primordial de la planificación nacional de seguridad”. Por esta razón, el interés por los recursos también “juega su papel en la organización, el despliegue y el empleo efectivo de buena parte de las fuerzas armadas del mundo”. (Michael T. Klare: Guerras por los recursos. El futuro escenario del conflicto global. Año 2003)
Bruckmann afirma que la disputa global por los diversos tipos de recursos “se desdobla en múltiples dimensiones políticas, económicas y militares”. Advierte, además, que “sin el desarrollo de un pensamiento estratégico que se afirme en el principio de la soberanía y en una visión de futuro de largo plazo, los países latinoamericanos y la comunidad de países en proceso de integración tienen menos condiciones de hacer frente a las enormes presiones generadas por esta situación de disputa, donde está en juego, en última instancia, la capacidad de reorganización de proyectos hegemónicos y la emergencia de proyectos contrahegemónicos”. (Mónica Bruckmann: Recursos naturales y la geopolítica de la integración sudamericana)
A su vez, los expertos del Banco Mundial, considerando que el aspecto vital del agua lo convierte en una amenaza económica y, consecuentemente, en una amenaza para la política nacional e internacional, han advertido: “Si muchos de los conflictos de este siglo (XX) se han originado en el petróleo, la guerra en el siglo XXI tendrá su origen en la conquista del agua”. (Eugenio Vera Bolaños: El agua como fuente de conflictos en el Mediterráneo”. Boletín de Información Nº 274-Año 2002-CESEDEN)
Valgan estas advertencias muy especialmente para países como el nuestro, cuyas autoridades no solo desdeñan todo tipo de pensamiento geopolítico y estratégico sino que, además, son proclives a someterse a intereses extra-nacionales, traicionando los del propio país, condenando de esta manera a su población a la pobreza, la necesidad y al atraso.
Considerando que el futuro de la humanidad “está estrechamente relacionado con los recursos naturales del planeta” y que estos se están “consumiendo a un ritmo récord” produciendo su agotamiento, no cabe dudas de que “las zonas con reservas más grandes de recursos como el agua dulce, el petróleo, la biodiversidad, los fosfatos y las tierras raras, entre otros”, han pasado a constituir regiones de la “mayor importancia estratégica”, lo que equivale a decir que se han configurado como objetivos estratégicos de los próximos conflictos. (RT-9/Set/2015)
Riquezas
En los tiempos actuales resulta innegable la considerable importancia que para un país representan sus riquezas y sus recursos naturales.
(*) Exministro de Defensa
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