El ministro de Hacienda, Óscar Llamosas, informó esta semana que el Presupuesto General de la Nación (PGN) se está calzando actualmente con los fondos provenientes de los préstamos de organismos financieros multilaterales, mientras se aguardan mejores condiciones en el mercado internacional para colocar los bonos soberanos.
Ciertamente, los lineamientos del derecho penal económico exteriorizan (a partir de la doctrina) nuevos patrones delictuales que se clarifican desde conductas fraudulentas, que, inclusive, pueden resultar pluriofensivas, puesto que asimilan (en principio) un perjuicio al bien jurídico que se fija en el orden económico. No obstante, estas acciones engañosas pueden llegar a desvirtuar y formar peligro a algún bien jurídico de carácter individual (patrimonio de un particular).
Las legislaciones elaboradas sin tomar en cuenta el sentido común en que la economía funciona, entendida la misma como un orden social de cooperación entre las personas, conllevan inexorablemente a generar costos que repercuten sobre el ahorro y la inversión.
Si bien desde hace años la política energética de Paraguay ha sido tema clave, a partir de 2023 se ha vuelto especialmente centro de debate. Esto, al considerar la cancelación de la histórica deuda contraída para la construcción de la hidroeléctrica y la inminente “Renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú”.
La concertación energética ya fue consensuada hace más de diez años, y fue diseñada por las mismas personas que hoy también están logrando el gran anhelo de la concertación política. Las campañas llevaron varios nombres: Itaipú Ñanemba’e; Itaipú, Hagamos Patria; Itaipú, Causa Nacional y otras. Todas ellas apoyadas por la oposición, especialmente el PLRA, el Frente Guasu y un sector minoritario de la ANR, más bien posturas personales de algunos técnicos. Habrá detalles que ajustar, pero son nimiedades delante de la gran ventaja de la utilización plena de nuestra energía, o del mejoramiento significativo de la renta que esperamos recibir desde la cancelación de la deuda. En Yacyretá la historia es otra.