El pliego de la licitación exigía que las empresas tuvieran una experiencia en tareas de este tipo en un período de tres años inmediatamente anterior a la licitación, lo que beneficiaba a un mismo grupo que viene ejecutando las tareas del Pilcomayo desde el 2017. Luego de una protesta, la cartera de Estado tuvo que ampliar este plazo, llevando la exigencia a experiencia en los últimos diez años.
“El plazo se amplió porque se quejaron, entonces vimos eso y abrimos. Pero nosotros lanzamos las mismas licitaciones que se estaban haciendo desde el Gobierno anterior”, expresó Niedhammer. Respecto a las denuncias de direccionamiento, señaló que se trata más bien de una “pelea entre las contratistas”. “Sinceramente las reglas del juego siguen siendo las mismas desde el gobierno anterior, al comienzo hicimos algunas modificaciones, pero el ministro dio instrucciones de hacer las mismas licitaciones de siempre”, añadió.
Para ejecución de las obras de ampliación y profundización del canal del río Pilcomayo, además de la limpieza e interconexión de cañadas para la conducción de las aguas que ingresan al territorio nacional, se estima el monto máximo de la subasta en G. 70.000 millones (US$ 10,6 millones al cambio actual), de acuerdo a los datos. El llamado se dividió en tres lotes. Desde el 2017, las obras son ejecutadas por Topografía y Caminos SA (T&C SA), el grupo de los Trigales SA y Black SA y Tecnología del Sur, que son los únicos que podían haber cumplido con las exigencias previas a la modificación. Respecto a los contratos que tienen estas empresas, el director dijo están con recepción provisoria y presupuesto “agotado”.