Un Domingo de Ramos en Taiwán, con sacerdote paraguayo

La parroquia Inmaculado Corazón de María recibió este domingo a los feligreses católicos de la comunidad que, con sus palmas en mano, llegaron para recibir la bendición de Dios a través del misionero paraguayo.

Si bien la misa fue en chino mandarín, el padre César Carlos siempre está presto para recibir a los paraguayos residentes en Taiwán, que lo tienen en alta estima, según comentan, ya que se sienten arropados en la fe y más cerca de su terruño con sus consejos en guaraní.

Por su parte, el sacerdote comentó que este domingo hizo un paralelismo de la Pasión de Cristo con la pasión actual de tanta gente en el mundo, “en especial quienes no tienen un lugar en el hospital o no tienen medicamentos, comida o libertad. Tantos pueblos oprimidos, tanta gente que como Jesús gritan al cielo: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’”, comentó en comunicación con ABC.

Con el Domingo de Ramos y la bendición de las palmas, la Iglesia católica recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en medio de la multitud que lo aclamó como el mesías. Lo recibieron con palmas y olivos.

Cabe mencionar que, si bien Taiwán acepta la libertad de religión y cuenta con una de las más altas densidades de templos del mundo, con cerca del 70% de la población creyente en el taoísmo, el budismo y otras tradiciones populares chinas, alrededor de 400 mil habitantes son católicos, según datos estadísticos.