Indígenas ishir cierran camino por tercera vez para exigir agua potable

Los manifestantes reclaman que se les coloque el tendido eléctrico de unos 1.400 metros y un transformador para que pueda funcionar el sistema de agua desde el río Paraguay hasta los hogares de unas 70 familias.

Esta es la tercera vez que se manifiestan cerrando el camino vecinal ante el incumplimiento de las promesas por parte de las autoridades y ante el reclamo de numerosos automovilistas que deben llegar a sus lugares de trabajo, como ser los establecimientos ganaderos, o personas que tienen que consultar en el hospital regional.

La comunidad se encuentra a unos 1.800 metros del río y en principio, cuando se iniciaron las manifestaciones, lograron que las autoridades de la Gobernación y del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) les dotaran de los caños que los mismos pobladores se encargaron de colocar bajo tierra para asegurar la distribución de agua. También se les colocó un tanque reservorio a orillas del río, desde donde debe llegar el vital líquido. Sin embargo no cuentan con energía eléctrica para hacer funcionar la motobomba.

Los indígenas piden que las autoridades de la ANDE cumplan la promesa de colocar el tendido eléctrico de 1.400 metros para que pueda funcionar y asegurar la distribución del agua.

Ángela Barboza, pobladora del lugar, dijo que están cansados de las promesas de las autoridades y reclamó que “no puede ser que tengamos que vivir en estas lamentables condiciones ante la carencia del agua y estando a escasos metros del río”.

Dijo que en la comunidad existen varios niños y ancianos que no pueden hacer ese largo recorrido hasta el río para traer de manera diaria el vital líquido.

Los manifestantes aseguran que no se moverán del lugar hasta tanto no se inicien los trabajos del tendido eléctrico por parte de los funcionarios de la ANDE. “Esta vez ya no creeremos más en las mismas promesas que realizan”, sostuvieron.

El cierre del camino afecta a pobladores de la comunidad de Guaraní, quienes dependen de esta única salida terrestre para llegar a Fuerte Olimpo en busca de asistencia médica o de provisiones. Los dueños y peones de estancias también se ven afectados con esta medida de fuerza, ya que no pueden llegar a sus lugares de trabajo.

Ninguna autoridad se presentó hasta esta mañana en el sitio, ni los representantes de la fiscalía, ante el reclamo de los automovilistas.