Rastrean a albañil por el crimen de su pareja

En allanamientos simultáneos efectuados esta mañana, agentes de Investigaciones de Caaguazú incautaron la moto Taiga TL 125 roja, utilizada por el albañil Ariel Villalba Brizuela (29), para escapar tras asesinar a golpe y con un destornillador a su pareja Marilina Candela Monzón Ayala (24), el domingo de tarde, en el barrio Bernardino Caballero de esta ciudad, informaron fuentes oficiales.

Un agente de Investigaciones de Caaguazú, verifica la motocicleta utilizada por el sospechoso para escapar de la escena del alevoso crimen.
Un agente de Investigaciones de Caaguazú, verifica la motocicleta utilizada por el sospechoso para escapar de la escena del alevoso crimen.

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La motocicleta en mención fue ubicada en un taller mecánico denominado “Emilio Motos”, perteneciente a Emilio Falcón Miranda, mayor de edad. Aparentemente, en plena huida, el biciclo tuvo un desperfecto, por lo que el sospechoso lo llevó empujando hasta el sitio, donde lo dejó para su reparación y luego continuó la fuga a pie.

El propietario del taller entregó sin problemas la motocicleta a los intervinientes, quienes luego derivaron la máquina hasta la sede policial, donde fue sometido a peritaje por los expertos de Criminalística.

Casi al mismo tiempo, otro grupo de uniformados intervino la vivienda de los padres del sospechoso en el barrio San Rafael de la ciudad de Caaguazú, donde no se encontraron ningún elemento relacionado con el caso, debido a que el sospechoso en ningún momento intentó utilizar a sus familiares para esconderse de los uniformados que están tras sus pasos.

Testigos relataron que en la tarde del domingo último, Ariel, quien aparentemente es adicto al crack, su pareja Marilina Candela y una hermana de esta, estaban bebiendo supuestamente cerveza sobre la calle Eusebio Ayala esquina Bienvenido Gallardo Goiriz, en el barrio Bernardino Caballero de Caaguazú.

Pero en un momento dado, la hermana de Marilina Candela se apartó del lugar para dirigirse hasta una despensa cercana. Fue en ese momento que surgió una discusión, que habría sido por cuestiones de celos entre víctima y victimario.

Supuestamente, por los efectos del alcohol y otras sustancias, el albañil perdió el control y redujo con sus manos a la mujer, cuya cabeza comenzó a golpear contra el suelo y luego, el iracundo sacó un destornillador de unos 20 centímetros con el cual le aplicó por lo menos cinco heridas en el tórax, las que le causaron la muerte en el sitio.

Una vez consumado el horrendo crimen, el albañil lanzó la herramienta al suelo, sobre el empedrado, al lado del cuerpo bañado en sangre, abordó su moto y escapó del lugar. Por su parte, la fiscala del caso Rita Lorena Prieto ya imputó por feminicidio al hombre, quien según los investigadores estaría escondido en uno de los asentamientos que rodean la ciudad.

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