Desvío de cloaca desespera a pobladores del barrio Roberto L. Pettit

El día a día de los vecinos del barrio Roberto L. Pettit es muy difícil de tolerar últimamente. Una clocada “eterna” inunda de un nauseabundo olor toda esta cuadra, al punto de que los vecinos no pueden ni siquiera alimentarse como debieran.

Incluso, los pobladores que tienen negocios se muestran muy preocupados porque están comenzando a perder clientes debido a que el olor desagrada y aleja a la gente.

Desesperados, pidieron ayuda a la Municipalidad de Asunción, pero la única “solución” que consiguieron es que vengan a recapar la cuadra e instalaran un “desvío” del agua servida con un caño.

Trabajos chapuceros

En síntesis, hicieron un chapucero arreglo que para nada solucionó el problema de raíz, pues la cloaca sigue en el lugar con la diferencia de que ahora corre hacia otro rumbo.

Según les informó el municipio a los vecinos, gastaron G. 60 millones en el gran arreglo de desvío a cielo abierto de las aguas servidas sobre la calle Tacuari, entre 31 y 32 Proyectadas.

Una vecina de la zona advirtió que cuando vengan las lluvias y los raudales la situación empeorara, porque el agua suele alcanzar medio metro de altura y en estas condiciones subirá a la vereda.

Entretanto, el terrible olor nauseabundo pasa frente a todas las casas de la cuadra, pues corre a ambos lados de la vereda.

Obreros, de adorno

Otro poblador denunció que los obreros que son enviados a “trabajar” en la solución de este inconveniente vienen en grupos de 20 pero solo dos trabajan y se retiran incluso antes del mediodía sin solucionar nada.

En su intento porque ningún auto o moto caiga al canal, los vecinos colocaron un palo y piedras grandes como una suerte de “señalización”, dado que varios vehículos ya han caído en este espacio, afectando a sus móviles y ocasionando grandes gastos mecánicos. Incluso, una vecina que circulaba a pie también llegó a caer en el espacio.

Posible origen del problema

Un poblador contó que este problema tiene su origen en el año 1987, cuando unos obreros de la Municipalidad que no habían recibido sus pagos taponaron con cemento la salida de agua en la calle 15 Proyectadas y Antequera. Según el poblador, desde ese entonces el agua circula pero se llena en la calle 15. Como las cañerías no se destapan, el problema nunca tiene solución.