Las pruebas arrimadas no fueron contundentes y además la supuesta víctima cayó en varias contradicciones con relación a lo manifestado en la denuncia policial, lo que arrojó un manto de duda sobre lo ocurrido. Dichas dudas llevaron a los miembros del Tribunal de Sentencia a declarar la inocencia del acusado basado en lo que dispone la legislación y lo que establece el principio “in dubio pro reo”, es decir, que en caso de duda y por no quedar demostrada la culpabilidad, el juez, al dictar sentencia, deberá decidir en favor del acusado.
El Tribunal de Sentencia estuvo integrado por los jueces Marcelina Quintana (presidente), Ana Graciela Aguirre y Librada Beatriz Peralta (miembros titulares).
La agente fiscal Reinalda Palacios Jara se mostró en desacuerdo con la decisión judicial y adelantó que apelará la resolución.
La denuncia fue realizada el 27 de noviembre de 2017 ante la Comisaría Primera de Pedro Juan Caballero. En la ocasión, la víctima manifestó que acudió al Hospital Regional para hacerse una radiografía y que el mencionado médico en lugar de llevarla a la sala de Rayos X, la metió en una habitación, que después se enteró era donde descansaban los que estaban de guardia. Allí la sometió sexualmente, dijo.
Una ginecóloga inspeccionó a la joven y corroboró que hubo coito. El informe del forense señala además que halló evidencias de que hubo relaciones sexuales, aunque aclara que no encontró rastros de violencia.
La prueba de ADN (ácido desoxirribonucleico) tomada a muestras extraídas de la ropa interior de la mujer coincide con las del profesional de blanco.
Por otro lado, la psicóloga forense señaló que la joven tiene daños psicológicos relacionados al hecho.