Agobiada por gastos en salud, familia realizará colecta en semáforos para una niña de tres años

Paloma es una niña de tres años que fue diagnosticada con Hirschsprung, por lo que sus padres, agobiados por los gastos y la falta de insumos en los centros asistenciales del Ministerio de Salud, realizarán una colecta en los semáforos.

El paciente intervenido en esta oportunidad es un niño de cinco años, con diagnóstico de miocardiopatía, quien desde hace dos años está en lista de espera para un trasplante cardíaco.
Hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu” donde Palomita será sometida a una cirugía.Gentileza

Cargando...

Paloma es una niña de tres años con enfermedad de Hirschsprung, trastorno que afecta el intestino grueso y colon, y causa problemas para la evacuación intestinal, por lo que sus padres, agobiados por los gastos, realizan una colecta para sobrellevar la situación.

“Palomita, a días de nacida, los médicos decidieron hacerle una cirugía donde decidieron que tenían que extraerle el intestino fuera de la pancita para que ella pueda de alguna manera expulsar la materia fecal y con eso le ayudan unas bolsitas especiales que usan los pacientes osmotizados”, explicó Alexandra Fernández, madre de Paloma.

Contó que si bien el Ministerio de Salud les entrega diez bolsitas cada mes, el resto deben costearlas ellos, considerando que Paloma usa un aproximado de 25 bolsitas en un mes, además de pañales y costosos medicamentos.

Gastos de Paloma suman más de G. 3 millones al mes

Alexandra contó que Paloma usa el polvo karaja, que cuesta G. 300.000, además de una pasta que está G. 200.000. Relató que su hija sigue tratamientos con gastroenterólogos, pediatras y hasta dermatólogos, ya que tiene problemas de la piel.

“Ella no puede estar en un lugar muy caliente, siempre tiene que estar bajo aire, le empieza a alterarse el cuerpo, le empieza a salir granos, le sale líquido, debe estar todo el tiempo bajo cuidado y yo no trabajo. Nosotros al mes gastamos más de G. 3 millones, solo con eso, y ahí no incluye llevarle al hospital y eso, solamente es alimentación, sus insumos, sus cuidados”, refirió.

Contó que Paloma hace poco se hizo dos estudios que lograron pagarlos gracias a la solidaridad de la gente, y denunció que hasta hoy día no tiene respuestas del Gobierno.

Familia de Paloma pasa penurias con cada inundación

Alexandra contó que hasta hace poco por el mal tiempo se quedaron sin casa y como viven en Remansito, se quedan en la inundación cada vez que llueve.

“Imaginate tener que sacarle a mi hija cuando ella está mal o se enferma, tenés que sacarle, vivo a un kilómetro y medio de la ruta. Una bolsita cuesta G. 70.000, la que a ella le va. Hay días que a ella misma le molesta, se suele sacar, y ya no puedo volver a pegarle. Tengo que ponerle otra, llegamos al punto de usar hasta tres bolsitas y a veces, cuando no hay, le pongo pañal en la panza”, relató.

Agregó que con el calor a veces debe usar hasta dos pañales, lo que le genera mucho calor, se irrita, le sangra, y hace que el intestino esté todo el tiempo prolaxando, lo que podría generarle una infección.

Padres realizarán colecta en los semáforos

Alexandra contó que en febrero Paloma se internó por una infección, quedando nueve días en el hospital, situación que pasan cada cierto periodo de tiempo, por lo que decidieron hacer una campaña de colecta para prepararse para los gastos.

“La campaña de colecta sería salir por las calles, por los semáforos, con una alcancía color rosa, va a tener la cara de palomita ahí, vamos a tener unas credenciales que va a tener la foto de Paloma para que la gente nos pueda reconocer. Por mucho tiempo nosotros lidiamos con pollada, con actividades. Esa nueva colecta va a ser recaudar todo lo que se pueda para los gastos que vienen, porque hay que prepararle terapia también a Paloma y sabemos que los insumos casi no hay en los hospitales”, explicó.

Dijo que si bien cuentan con cirugía en el Acosta Ñu, los gastos son más de los medicamentos, que suele alcanzar G. 600.000, G.700.000 por día cuando Paloma entra a terapia. E incluso a veces deben comprar los kits de cirugía, la última vez le alcanzó alrededor de G. 800.000, lo que les lleva muchas veces al punto que ya no tienen ni para comprarle una jeringa a su hija.

“Ella a través del servicio social te ayudan con conseguir una leche, pero en nuestro caso no se puede, cuesta G. 2 millones, nosotros por nuestra cuenta salimos a conseguir esa leche, cada 24 horas, estando en terapia y estando en sala también”, finalizó.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...