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El hecho habría ocurrido el pasado 23 de febrero. El padre recogió a su hijo de la guardería a las 15:45, y a llegar a su casa, al cambiarle el pañal, se percató de que los genitales del bebé tenían sangre. El padre dice que al día siguiente se comunicó con el encargado de la guardería, Néstor Giménez, y según su versión del padre, este le dijo que habló con la enfermera que atiende la guardería y que ella le manifestó que había notado una anomalía en el pequeño por lo cual la profesional procedió a “pelarle” (el pene).
El progenitor también manifestó en la declaración a la Policía que su hijo tiene problemas en su parte genital (falta de apertura del prepucio) y que estaban esperando que su médico volviera de sus vacaciones para someter al niño a una cirugía de postectomia o de circuncisión.
El informe de la médico forense Myriam Galeano indica que el menor no presentó signos de maltrato alguno y mencionó que el prepucio estaba enrojecido con algunas escoriaciones, sin estigmas de sangrado. También sugirió una evaluación por psicología y cirugía infantil.
Por su parte, el coordinador pedagógico de la Guardería de la Eco Escuela, Néstor Giménez, manifestó que como institución les interesa aclarar el supuesto abuso y que tal situación no ocurrió dentro de la institución.
“El padre me llamó recién 22 horas después del supuesto hecho. Me llamó la atención que lo hiciera tan tarde, cualquier padre reaccionaría inmediatamente. Ellos cuentan con mi línea móvil, directa. Al conocer la denuncia consultamos con las enfermeras y nos ratificamos en que en esta guardería de ninguna manera pasó lo que declaró el padre. Si hubiera sucedido lo que dice el padre, el niño hubiera llorado sin parar, porque eso es dolorosísimo. Nos interesa aclarar esto por el bien de la institución y sobre todo por el bien del niño”, dijo.
El padre del bebé también se quejó de la inacción de la fiscala Silvia Cabrera debido a que ya pasó casi un mes y aún no hay investigación en curso.
ABC Color habló con Cabrera, quien negó la acusación y apuntó que están esperando el reporte del Departamento Forense para ver si de acuerdo al estudio que se le hizo al menor se puede determinar si hubo o no abuso. Pero adelantó que ya solicitaron el circuito cerrado y los datos de quienes le atendieron al menor en la guardería.
En cuanto al retraso indicó que el pedido se envió a la oficina de ujieres del Ministerio Público y que ellos se encargan de esa diligencia, ya que la institución afectada aún no recibió ningún pedido de informe de la Fiscalía. “Estará en proceso. La oficina de ujieres atiende las 21 unidades penales”, justificó la fiscala Cabrera.