“Es tan difícil perdonar”

Richar Ferreira, padre de Richar -quien quedó parapléjico tras un brutal procedimiento policial- dijo que la forma en que siguen sus vidas ahora hace que sea muy difícil perdonar a los victimarios.

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En contacto con ABC Cardinal contó que su hijo clínicamente continúa igual, sin sensibilidad desde las axilas para abajo, pero “tiene mucha fortaleza”, lo que le permite seguir adelante.

Recientemente se realizó la reconstrucción de los hechos, diligencia en la que tuvo que cruzarse con el suboficial 1º de O.S. Jhonie Osvaldo Orihuela Chávez y el comisario Jorge Ignacio Zárate Barret, los "gatillo fácil" que atacaron a su hijo. “Fue una sensación muy difícil porque tenés ahí de frente al que disparó a tu hijo y tenés que aguantarte las ganas de meterle una trompada”, expresó.

Relató que el suboficial Orihuela Chávez, responsable del disparo que dejó discapacitado a su hijo, le pidió perdón en medio de la reconstrucción de los hechos, pero dijo que no lo sintió sincero. “Lo único que quieren es rebajar su expectativa de pena”, apuntó.

“Es tan difícil el día a día con mi hijo. En estos momentos es tan difícil perdonar”, afirmó. En cuanto a lo sucedido y la recreación, mencionó que los uniformados presentaron una versión que coincide con lo que pasó pero “no mostraron la brutalidad” que emplearon.

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