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En un comunicado a través de las redes sociales, el ministro Wiens comentó que se halló una solución a la crisis causada por el proyecto Metrobús, que es la suspensión de dicha obra “hasta tener un panorama claro de qué será lo mejor para todos los paraguayos”.
Con ello, siguió diciendo, se trabajará sobre los tramos II y III del metrobús para reparar la avenida Mariscal Estigarribia y habilitarla para el tránsito vehicular, peatonal y comercial antes de las fiestas de fin de año.
Añadió que el Viceministerio de Obras será el que coordinará los trabajos a ser encarados por la empresa portuguesa Mota Engil, que tiene contrato hasta el 23 de diciembre con el Estado paraguayo. Es decir, la cuestionada firma seguirá trabajando pero en el nuevo plan de rehabilitación de la avenida.
A la par de esto se continuará con las acciones legales correspondientes, dijo Wiens. También reiteró que se acompañará de cerca a los comerciantes que fueron afectados por las obras del metrobús.
“Vamos a redoblar esfuerzos para que en poco tiempo podamos dejar habilitada la avenida al tránsito. Se vienen intensos trabajos en la zona”, concluyó.
Por su parte, el intendente de la ciudad de Fernando de la Mora, Alcides Riveros, enfatizó que fungirá de contralor para garantizar que los comerciantes de la ciudad reciban la indemnización que les corresponde. Señaló también que luchará por "evitar a los avivados".
El intendente se comprometió también a visitar a cada comerciante, "para ver cómo puede revitalizar su economía", dijo.
Anunció también que el lunes será habilitada una oficina para que acudan a solicitar ayuda los que quedaron sin empleo a raíz de la obra.
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El fin de semana último, Arnoldo Wiens anunció que iniciará acciones legales contra Mota-Engil porque la empresa abandonó las obras. La firma retiró del lugar toda su maquinaria.
Sin embargo, luego emitió un comunicado en el que negó que se haya retirado de las obras encaradas sobre la avenida Mariscal Estigarribia y Eusebio Ayala, curiosamente, luego de que el MOPC anunciara una demanda.
Mota-Engil se retiró con US$ 21 millones cobrados y solo 800 metros de obras terminadas.