Parte de techo cae en escuela de Tacuaras

Tanto padres y docentes expresaron el temor de que lo mismo ocurra en otros sectores del edificio, ya que se observan defectos estructurales que deben ser subsanados para evitar una tragedia. La caída de tejas y tejuelones se produjo durante el fin de semana, lo que evitó poner en riesgo la integridad física de alumnos y docentes.

Tras enterarse de lo ocurrido, los miembros del Comité de padres y profesores de la institución, se reunieron y determinaron urgir la intervención de las organizaciones competentes ante el peligro existente. Indicaron que ante la evidencia de la precariedad de la estructura, lo ideal sería destechar totalmente el edificio, corrigiendo los defectos que presenta. Los padres manifestaron que están dispuestos a cooperar con las tareas, para que las mismas sean ejecutadas como corresponde.

Gregorio Ávila, padre de alumnos de la institución, indicó que en la comunidad existen personas competentes, exigiendo que los padres puedan fiscalizar las obras para preservar la integridad de los jóvenes que acuden a la escuela. Lamentó que las instituciones no verifiquen el trabajo que realizan las constructoras, que en este y otros casos utilizan "materiales de cuarta", cuando por seguridad de los niños deberían ser de buena calidad.

Elizardo López, presidente de la Cooperadora Escolar, señaló que ante el riesgo de un nuevo desplome analizarán si es conveniente o no que los niños ingresen a dar clases en las aulas del centro educativo, o se aguarda la presencia de técnicos para verificar la seguridad del edificio.

Los padres recordaron que el techo del edificio ya había sido objeto de varias reparaciones, pero las mismas sólo fueron "parches", que no solucionaron los problemas estructurales.

La misma situación se estaría repitiendo en otras instituciones educativas de la zona, que presentan deterioros en sus edificios, algunos de ellos construidos recientemente. Los técnicos del Ministerio de Educación y Cultura deberían realizar una rigurosa fiscalización de las sedes de escuelas y colegios, de modo a evitar que se siga poniendo en riesgo la vida de los niños y jóvenes que acuden a las mismas. La honestidad de los profesionales que realizan la verificación y el acompañamiento de los padres de familia y docentes, será fundamental para que se logren los resultados deseados.