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Los supuestos verdugos de Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, son Sabino Ramón Vargas Armoa, de 40 años, alias Guavirú, y Fabio Ramón Benítez Gauto, de 37 años, alias Máster. El primero es uno de los cuñados de Aguacate y el segundo era su jefe de seguridad.
Un avance investigativo enviado por policías del departamento de Investigaciones de Amambay a la fiscala de la causa, María Mirtha Martínez de Benítez, dice que aquella noche del 15 de junio pasado, “entre las 20:30 y 22:00, Marcio, alias Aguacate, se encontraba en la casa ingiriendo bebidas alcohólicas, en compañía de quienes serían de su entorno, uno de ellos Fabio Ramón Benítez Gauto, alias Máster, paraguayo, de 37 años de edad, y Sabino Ramón Vargas Armoa, paraguayo, de 40 años de edad, quienes luego de ocurrir el hecho llamativamente salieron del lugar, desconociéndose el paradero actual de los mismos, por lo que se presume que ambos serían los supuestos autores materiales del hecho investigado”.
La fiscala Mirtha Martínez, por su lado, ya emitió órdenes de detención contra ambos, “quienes una vez aprehendidos pasarán a guardar reclusión en la sede del departamento de Investigaciones de la Policía Nacional”, señala el oficio enviado firmado por la agente del Ministerio Público.
Aguacate compartió asado y cerveza Conti con quienes lo habrían matado
La fiscala explicó el viernes de noche en el programa Momento Justo de radio ABC Cardinal 730 AM que Marcio Sánchez, alias Aguacate, fue atacado cuando estaba sentado frente a la parrilla del quincho del departamento que alquilaba y donde esa noche estaban preparando un asado.
Mirtha Martínez añadió que Aguacate y sus invitados estaban tomando cerveza Conti en lata.
El escondite de Aguacate era en la planta alta de una propiedad perteneciente a la señora María Aparecida Gonçalves de Dametto. Abajo del departamento funcionan salones comerciales.
El inmueble queda en la esquina de Manuel Domínguez y Carlos Antonio López, a 200 metros de la línea internacional que separa la ciudad paraguaya de Pedro Juan Caballero y el municipio brasileño de Ponta Porã.
Aguacate pagaba desde julio del año pasado un alquiler de 1.200 dólares por mes.
El departamento fue alquilado a nombre de Wilson Pérez Centurión, de 32 años, alias Gordo, quien sería otro secretario de Aguacate y que también ya tiene orden de captura de la fiscala Mirtha Martínez.
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Pericia balística
Una pericia balística reveló que Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, fue asesinado con dos pistolas distintas, ambas de calibre 9 milímetros.
En la escena del crimen se encontraron 34 vainas (bala pire), lo que indica que una de las balas no impactó contra Aguacate, quien tenía 33 orificios cuando fue encontrado al día siguiente, es decir, el viernes 16 de junio.
El cuerpo fue arrojado sobre la calle Blas Garay, a 600 metros del departamento donde lo mataron y a solo 200 metros del Palacio de Justicia de Pedro Juan Caballero.
Como habitualmente las pistolas calibre 9 milímetros tienen capacidad total de 17 tiros, es evidente que los dos asesinos descargaron sus armas contra Aguacate.
Lo que aún no queda claro es si Guavirú y Máster mataron a Aguacate por un problema surgido en el momento, es decir, producto de la borrachera, o si los asesinos fueron al lugar ya con la orden de eliminar al capo, quien últimamente representaba un peso muerto para la mafia fronteriza debido al acecho permanente de la Policía en la región.
Hermano de la viuda
El buscado Sabino Vargas, alias Guavirú, es hermano mayor de Gudelia Vargas Armoa, de 32 años, quien a su vez es la ahora viuda de Aguacate y madre de sus dos hijas menores de edad.
Gudelia cumple desde el 30 de diciembre pasado una medida de arresto domiciliario en un edificio de Asunción.
La mujer fue favorecida con el compurgamiento de la pena mínima luego de que permaneciera recluida seis meses en la cárcel del Buen Pastor tras su captura materializada el 15 de junio de 2022 en Pedro Juan Caballero, en el marco de la operación Persea del Norte, en la que el principal objetivo era justamente su pareja Aguacate.
La viuda está acusada por lavado de dinero proveniente del sicariato, ya que habría comprado propiedades, vehículos y animales con el dinero obtenido por su pareja Aguacate gracias a los crímenes por encargo que ejecutaba en la frontera mediante su “ejército de sicarios”.
Otro hermano de Guavirú y de Gudelia que está prófugo es Edison Ramón Vargas Armoa, de 38 años, alias Mechi, quien supuestamente fue uno de los sicarios que el 9 de octubre de 2021 perpetraron en Pedro Juan Caballero el cuádruple homicidio en el que murió, por ejemplo, una de las hijas del entonces gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, quien ahora es el intendente de la ciudad.
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Su primer anillo
El otro buscado por el crimen de Aguacate, Fabio Benítez, alias Máster, es un pedrojuanino con antecedentes penales que había huido un tiempo de Pedro Juan Caballero, refugiándose en Ciudad del Este.
Sin embargo, fue “repatriado” por Aguacate, quien lo convirtió primero en uno de sus sicarios, luego parte de su primer anillo y últimamente su jefe de seguridad y guardaespaldas casi a tiempo completo, según la investigación policial.
De hecho, la pistola que probablemente usó Máster para matar a su jefe Aguacate es la misma que el propio Aguacate utilizó el domingo 27 de enero de 2019, cuando tuvo que defenderse de un atentado que sufrió en Capitán Bado al salir de una carrera de caballos.
Aquella vez, Aguacate manejaba una camioneta Mitsubishi blindada y era escoltado por otro vehículo en el que estaban sus guardaespaldas.
El convoy fue emboscado por fusileros que trabajaban para el narco Jorge Teófilo Samudio González, alias Samura, quien está preso en Brasil en espera de su extradición a Paraguay.