El ayuntamiento sevillano sufrió ayer un ciberataque que mantiene todavía bloqueados los sistemas informáticos, según declaró el delegado de Hacienda, Participación Ciudadana y Transformación Digital, Juan Bueno, aunque "no consta" que estén afectados los datos de los ciudadanos.
Bueno advirtió de que el Ayuntamiento de Sevilla, una de las principales ciudades de España, no va a pagar el millón de euros que reclaman estos jáqueres como rescate para recuperar los servicios y los sistemas que podrían haber sido robados tras el ciberataque, ya que el consistorio "no va a negociar con delincuentes".
A falta del informe definitivo, el grupo de trabajo creado desde que se conoció el suceso sigue trabajando para conocer hasta dónde llega el problema.
Este grupo, compuesto por informáticos del Ayuntamiento, del Centro Criptológico Nacional CCN-CERT y Telefónica, informó del asunto también al Centro Nacional de Protección de Datos, además de a la Policía y a la Guardia Civil, cuerpos que aconsejan presentar denuncia una vez esté finalizado el informe definitivo.
El delegado municipal indicó que el grupo de trabajo "cree saber donde está el origen del problema al 99 %", por lo que parece haberse detectado el ordenador por el que se produjo el ciberataque, pero no reveló el lugar hasta averiguar si los servicios a los que está conectado pudieran estar afectados.
Bueno afirmó que los delincuentes enviaron mensajes encriptados reclamando inicialmente 5 millones de dólares, aunque posteriormente dijeron que este era el coste del daño producido, y para repararlo finalmente pidieron un millón de euros.
El Ayuntamiento de Sevilla interrumpió todos los servicios "como medida de precaución" durante la jornada de ayer.
Este ha sido el segundo ataque con éxito a la web municipal en tres años.