Según desveló inicialmente una revista especializada alemana, la empresa federal de ferrocarriles suizos CFF instalará las nuevas cámaras en 57 estaciones del país, a partir del próximo mes de septiembre.
Estos dispositivos se instalarán primero en la ciudad de Escafusa, en la frontera con Alemania, y desde ahí se extenderán al resto de Suiza.
Las cámaras permitirán un análisis más detallado de los pasajeros y determinarán con mayor exactitud su edad, su altura o el tipo de equipaje que portan consigo.
Pero la función principal de estos aparatos -que no serán visibles para los pasajeros- será recolectar información sobre sus compras en las tiendas de las estaciones para después almacenarla en servidores informáticos.
CFF negó que busque obtener ganancias económicas con este sistema e insistió en que las cámaras permitirán mejoras en el servicio al cliente y en su seguridad en las estaciones.
La información ha motivado que los principales partidos políticos suizos, tanto de derechas como de izquierdas, hayan pedido explicaciones a CFF sobre este nuevo sistema de seguimiento por vídeo.
La red ferroviaria suiza es una de las más densas de Europa y es muy utilizada por la población local y por los turistas que visitan el país alpino.