Un equipo encabezado por la Universidad de Ulm (Alemania) publica hoy un estudio en Science Advances en el que describe cómo aislaron y analizaron moléculas del plasma seminal en busca de actividad inhibidora contra las variantes X4, que usan el correceptor CXCR4 para entrar en las células.
Este hallazgo podrían ayudar a explicar por qué las variantes X4-VIH-1 son menos prevalentes en pacientes no tratados y por qué muy raramente conducen a una infección sistémica.
En cambio, las variantes R5 del VIH-1 -que utilizan el correceptor CCR5 para entrar en las células- causan casi exclusivamente infección sistémica tras las relaciones sexuales.
Los investigadores descubrieron que dos compuestos abundantes en el semen, la espermina y la espermidina, tenían actividad inhibidora del X4.
En concreto, la espermina impide la infección de células por X4-VIH-1 al unirse al correceptor CXCR4, indica la publicación.
No obstante, los investigadores señalan que la espermina "puede no ser el único factor determinante del estrangulamiento de la transmisión del virus y es muy probable que otros factores, aún por identificar, también contribuyan".