En su estudio, publicado el martes en la revista Nature, los investigadores explican que han analizado los genomas de 363 especies de aves, completando el 92 % de todas las familias existentes, lo que les llevó a presentar un nuevo árbol evolutivo.
La investigación divide a las Neoaves, grupo que incluye a la gran mayoría de especies de aves, en cuatro subdivisiones: Mirandornithes, como los flamencos; Columbavos, como las palomas; Telluraves, incluyendo loros y águilas, y Elementaves, nuevo conjunto que comprende alrededor del 14 % de todas las especies de aves modernas.
Este último grupo incluye a aves como las gaviotas, albatros, pingüinos, hoatzines y vencejos.
Según el estudio, la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno destruyó a todos los dinosaurios no aviares hace unos 66 millones de años, lo que brindó la oportunidad para que las aves se diversificaran rápidamente, ocupando una amplia gama de nichos ecológicos.
"Nuestro trabajo ha cambiado muchos puntos de vista tradicionales sobre la historia evolutiva de las aves", afirmó Zhang Guojie, de la Universidad de Zhejiang, citado por la agencia estatal Xinhua.
El nuevo árbol genealógico servirá para "mapear la historia evolutiva de todas las especies de aves", lo cual tendrá "importantes implicaciones para la investigación ornitológica y los estudios de biodiversidad", añadió Zhang.
El estudio es parte de un programa de colaboración internacional llamado 'Proyecto Bird 10.000 Genomes' para mapear los genomas de aproximadamente 10.500 especies de aves existentes.