"Es importante estudiar los movimientos el jugador que tienes delante. Ahí, me fío de la intuición. Además, siempre vemos vídeos de los equipos rivales cuando lanzan penaltis", aseveró Greif a la Agencia EFE.
El meta eslovaco estará bajo los palos el sábado ante el Athletic Club de Bilbao en el estadio de La Cartuja de Sevilla, sede de la final del torneo. Ha jugado las seis eliminatorias precedentes y fue titular la jornada pasada en LaLiga frente al Valencia (0-0) en Mestalla.
Greif opina que la final ante el conjunto vasco "será muy complicada" ante un rival experto en exprimir al máximo sus opciones en esa clase de partidos, como lo demuestran los 23 títulos de Copa del Rey que tiene en sus vitrinas.
"Ellos corren como cabrones, nos van a exigir mucho", resumió el portero centroeuropeo, repitiendo los términos que utilizó en otras entrevistas con los medios de comunicación organizadas por el Mallorca en las instalaciones de Son Bibiloni.
Greif detuvo dos penaltis en las semifinales de la Copa ante la Real Sociedad en el estadio Reale Arena. Uno a Brais Méndez antes de finalizar el primer tiempo con el marcador 0-0 y otro a Mikel Oyarzábal en la tanda decisiva que, a la postre, ayudó a su equipo para llegar a la final frente al Athletic Club de Bilbao.
Pero, aun desempeñando un rol clave en la clasificación para la final de la Copa del Rey, insiste en que ningún momento se sintió "un héroe". "El fútbol es un juego colectivo, todos participamos en las victorias y en las derrotas", remarca.
Aunque toda la temporada ha desempeñado el papel de suplente del serbio Predrag Rajkovic en LaLiga, los seguidores mallorquinistas apuestan por el "factor Greif" para levantar la segunda Copa del Rey en la historia del club balear, tras la conquistada ante el Recreativo de Huelva en 2003.
El sábado 6 de octubre, el gran día de la final de la Copa del Rey en la capital hispalense, Dominik Greif cumplirá 27 años.
"Ojalá pueda celebrarlo por partida doble: la Copa y mi cumpleaños", enfatizó el guardameta eslovaco.