Estas cifras sobrepasan los 105 millones de libras a tres temporadas que la Premier League permite a los clubes, por lo que el Leicester fue acusado de irregularidades financieras por la competición inglesa en marzo y podría enfrentarse a pérdidas de puntos como ya le ocurrió al Everton, al que dedujeron seis, y al Nottingham Forest, que perdió cuatro.
El campeón de la Premier en 2016 presentó estos preocupantes números pese a un beneficio en el traspaso de jugadores de 75 millones de libras, con ventas como la de Wesley Fofana al Chelsea, por 70 millones, y la de James Maddison al Tottenham Hotspur, por 40 millones.
El despido de Brendan Rodgers y su cuerpo técnico, por los finiquitos a pagar que eso supone, así como el descenso de categoría para un equipo que venía de acabar octavo, quinto y quinto en las tres últimas campañas, agravó la situación económica de los 'Foxes', que confían en un ascenso a la Premier para mitigar el golpe.
El Leicester es, en estos momentos, tercero con 85 puntos, uno menos que el Leeds United y dos menos que el Ipswich Town, pero con un partido menos que ambos. Con dos equipos que ascienden de forma automática a la Premier, al Leicester le quedan siete partidos por delante para confirmar su vuelta a la élite.