Artiga sobre Cubarsí: Puedes ceder mando a un chico de 17 años, pero no exigirle Champions

Moscú, 4 abr (EFE).- El barcelonista Franc Artiga, que entrena al Ródina ruso, se emociona al hablar de la Masía y de su último descubrimiento, Pau Cubarsí. Después de once años en la cantera del Barça, aprueba que se le entregue el mando a un futbolista menor de edad, pero no que se le exija ganar la Liga de Campeones.

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"Tú puedes darle el rol de líder del equipo a un chaval de 17 años. No deberías, pero puedes. Eso sí, sin la exigencia de ganar la liga o la Champions", comenta a EFE en la base de entrenamiento de su club en Moscú.

Artiga, que entrenó a talentos como Ansu Fati, Dani Olmo o Xavi Simons, pone un poco de cordura en el debate de poner todo el peso de un equipo e incluso un club sobre los hombros de jugadores que no llegan a los 18 años.

"Es que en el Barça ganas y no tienes el 70 % de posesión y te van a matar. Ganas, tienes un 70 por ciento de posesión, pero no juegas con los de casa y te van a matar", explica.

Orgullo, pero con los pies en la tierra

Por una parte, le "enorgullece" que se apueste por los jóvenes; pero, por otro lado, recuerda que por diferentes motivos Ansu Fati, Nico González y Illaix Moriba "ya no están en el club".

"Totalmente diferentes los tres motivos. Pero en todos ellos era porque se les dio un rol que no les toca por la edad", señala.

Por otro lado, añade: "Nosotros sabemos a dónde tenemos que ir cuando las cosas no van bien. Que es a la Masía (...), que siempre saca jugadores".

"Con la situación económica que tiene el club, tiene que tener paciencia, apostar por gente joven, luchar por objetivos no tan grandes como ganar la Liga de Campeones, sino meterse en Champions y que financieramente se recupere el club y además que esos chicos jóvenes crezcan", apunta.

Artiga admite que es el Barça es un "club difícil, ya que no vale sólo con ganar, sino que tienes que jugar bien", a lo que hay que sumar que "el que manda quiere ganar para seguir en el club y el entorno, cuando no se gana, nos matamos".

"Ahora no somos los mejores. La ilusión está intacta, pero es muy difícil", asegura.

Ansu, recuperable

El técnico catalán tiene un recuerdo especial de Ansu Fati, al que entrenó en el Barcelona. Y cree que el problema es precisamente que la gente considere una "tragedia" que un futbolista de 21 años no sea una gran estrella.

"Ese es el problema. Anímicamente él también lo siente (...) No ha tenido mucha suerte con las lesiones, pero no tengo ninguna duda de si tiene continuidad es del top 3 de jugadores que he entrenado al club. Nada parecido a Leo (Messi), pero si alguien pudiera liderar esto era Ansu", opina.

Artiga también ve otro "error" evidente en que al actual jugador del Brighton le entregaran el 10 nada más abandonar el argentino el club.

"El 10 del Barça no lo puede llevar nadie. Eso lo primero. Y más después de Leo", insiste y aboga porque retiren ese dorsal, como hacen en la NBA.

Cubarsí, una cosa de locos

La última joya de la Masía en llegar al primer equipo ha sido Cubarsí, al que Artiga recuerda de cuando era solo un niño.

"Yo me emociono cuando veo jugar a Curbasí. Es una cosa de locos. Hay jugadores como Yamal que cuando llegan al club ya tienen ese aureola de grandes jugadores. Pero como él es central, pasan un poco más desapercibido", dice.

Cree que entrenadores como Pep Guardiola le hicieron "mucho mal" a los defensas, ya que "desde hace 15 años tienen que salir jugando el balón (...) Por eso es tan difícil sacar buenos centrales, porque les pedimos mucho".

"Pero a mí me parece una cosa increíble (...), cómo juega y cómo compite. Lo de Curbasí me ha dejado alucinado porque no lo tenía detectado. Espero que no nos cansemos y al mínimo error lo matemos. Espero que haya paciencia y lo cuiden en la selección", indica.

A Rusia de la mano de Michel Salgado

Artiga recibió la propuesta de entrenar en Rusia cuando trabajaba en la selección de los Emiratos Árabes. El propietario del Ródina (Patria, en ruso), Serguéi Lomakin, es también dueño de otros clubes como el Pafos chipriota o el Riga letón.

"Primero me propusieron trabajar para ellos a través de Míchel Salgado. Hice dos medias temporadas en el Ródina 2. Fue muy bien. Ascendimos las dos temporadas. Y me dieron la oportunidad en el primer equipo", relata.

El técnico sueña con subir a la división de honor rusa y va bien encaminado, ya que el equipo ya es quinto a dos puntos del líder en la segunda división rusa.

"Me haría mucha ilusión (...) No se conoce entrenador extranjero que haya entrenado en tercera división y haya ascendido las tres divisiones con el equipo. Paso a paso, estamos cerca", asegura optimista.

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