Mizuhara compareció en una audiencia de lectura de cargos que duró menos de cinco minutos en un tribunal federal de Los Ángeles (California) y en la que se declaró "no culpable" de ambos.
El exintérprete está acusado de un delito de fraude bancario y otro de fraude fiscal por haber robado cerca de 17 millones de dólares a Ohtani para pagar apuestas deportivas.
El abogado de Mizuhara, Michael Freedman, aseguró que su cliente sigue con el plan de declararse culpable en un futuro para cumplir el pacto que tiene con los fiscales del caso, según informó el medio especializado The Athletic.
El juez del caso puso el 3 de julio como fecha para el inicio del juicio, aunque no se espera que se celebre.
Los dos delitos acarrean un máximo de 33 años de cárcel, aunque los fiscales han dicho que recomendarán una pena menor en caso de que Mizuhara acepte su responsabilidad.
De acuerdo con la versión presentada por fiscales federales en California, Mizuhara, que actuaba no solo como traductor sino también como agente de facto de Ohtani, transfirió 17 millones de dólares sin el consentimiento ni conocimiento del pelotero japonés.
Las transferencias ocurrieron de forma regular entre noviembre de 2021 y enero de 2024. En septiembre de 2021, Mizuhara había empezado a participar en apuestas ilegales y a perder elevadas cantidades de dinero.