Según la portavoz de Exteriores, María Zajárova, con esas acciones "ilegítimas y amorales", la dirección del COI "se desacredita, socava la Carta Olímpica y siembra discordia en el deporte mundial".
Zajárova se expresó en estos términos tras unas palabras del presidente del COI, Thomas Bach, quien afirmó que las declaraciones de deportistas rusos en favor de la campaña militar rusa podrían impedir su acceso a los Juegos como neutrales.
Las palabras de Moscú coinciden con la remodelación en el Gobierno ruso y la sustitución del ministro de Deporte Oleg Matitsin por el dirigente nacionalista de la región siberiana de Jabárovsk, Mijaíl Degtiariov.
Matitsin también condenó la participación de los olímpicos rusos en calidad de Atletas Individuales Neutrales (AIN), pero aseguró que Moscú no puede "cerrarse" y romper sus relaciones con las federaciones internacionales.
"Creo que debemos seguir participando, debemos ganar, debemos ganarnos el derecho a competir, también en los Juegos Olímpicos", dijo el mes pasado.
El nuevo ministro de Deportes mantiene por ahora la cautela a la hora de hacer declaraciones sobre la posible presencia de los rusos en los Juegos de París.
"¿Si deben participar nuestros atletas en la Olimpiada? Nos guiaremos por la postura de los dirigentes del país", dijo el joven ministro de 42 años nada más ser nombrado para el cargo.