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El heleno, que aspira a su cuarto título con un tercer club, recalcó al respecto: "Tengo gran suerte en mi carrera porque he jugado en grandes equipos y los grandes clubes demuestran lo que pueden hacer".
"Esta semifinal es como la primera. Quiero dejar la ansiedad y centrarme en el partido. Son cuarenta partidos para jugar este", añadió.
Respecto a su rival, el Fenerbace, sostuvo que "siempre van a los partidos muy bien preparados" y reveló que Jasikevicius era uno de sus "ídolos como base"; así como que, para él, "aquel Panathinaikos en el que jugó era la mejor plantilla de la historia de la Euroliga".
"El Pao se merece estar en el lugar mas alto del baloncesto europeo y doce años sin estar en la Final Four ha sido mucho tiempo", concluyó.
Por su parte, su entrenador, el turco Ergin Ataman, insistió en esa tónica: "Puedo prometer a los aficionados de Panathinaikos luchar para conseguir el titulo para el OAKA 13 años después".
"No creo que haya roto ninguna maldición. Yo creo en los jugadores y el club. Es una nueva era, con nuevos jugadores y cuerpo técnico y estamos contentos de estar aquí", remarcó al respecto.
Sobre las aspiraciones de su equipo, esgrimió: "Nunca tenemos miedo de poner grandes metas y, cuando estas en la Final a Cuatro, la meta es conseguir el título".
Ataman aseguró que será "una semifinal muy dura contra otro gran club", recordó que es la sexta Final a Cuatro en la que participa y matizó que "no hay mas emociones" porque ya la ganó dos veces. "Pero quiero ganarla una tercera vez", aseveró.
El turco evitó hacer comentarios sobre el incidente vivido la noche del miércoles en la puerta del hotel con unos aficionados del Fenerbace, y se limitó a "agradecer a las personas" que le ayudaron ayer: "El CEO de la Euroliga y la policía".
"No quiero hablar del incidente que hubo ayer con algunos provocadores, que no representan a la afición del Fenerbace. No quiero hablar mas de ello", sentenció. EFE.
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