En los 400 metros masculinos el belga Alexander Doom, vigente campeón del mundo de pista cubierta, voló sobre la pista del Estadio Olímpico para dominar la final y parar el crono en 44.15, récord de los campeonatos continentales. Por detrás, segundo, el británico Charles Dobson con 44.38 y tercero, bronce, el neerlandés Liemarvin Bonevacia con 44.88.
Los 400 femeninos también tuvieron un nivel altísimo con el duelo que mantuvieron en los últimos metros la polaca Natalia Kaczmarek, que paró el crono en 48.98, mejor marca mundial del año, y la irlandesa Rhasidat Adeleke con 49.07. La neerlandesa Lieke Klaver fue tercera con 50.08.
En el salto con pértiga femenino la sorpresa fue que la finlandesa Wilma Murto, campeona de Europa en Múnich hace dos años, se quedó fuera de la pelea por las medallas al no poder superar el listón en 4,58 metros.
Eso hizo que las opciones por el oro se abrieran para varias atletas y la que mejor estuvo fue la suiza de origen estadounidense Angelica Moser, que llegó a los 4,78, cinco centímetros más que la griega Aikaterini Stefanidi, plata, y la británica Molly Caudery, bronce.
La final de los 3.000 obstáculos fue vibrante con el duelo entre los franceses Alexei Miellet y Djilali Bedrani, que entraron en meta primero y segundo con 8:14.01 y 8:14.36, respectivamente. Tercero fue el alemán Karl Bebendorf con 8:14.41.
El español Dani Arce, que accedió a la final con el mejor tiempo de todos los participantes, concluyó quinto la carrera decisiva por las medallas al llegar muy justo de fuerzas a los últimos metros, pese a que al inicio de la última vuelta llegó a ir primero.
El martillo femenino fue casi un mano a mano entre la italiana Sara Fantini, siete veces campeona nacional, y la polaca Anita Wlodarczyk, triple campeona olímpica.
Los 74,18 metros de la italiana sorprendieron a la polaca, que se quedó sin poder sumar el quinto entorchado continental y se conformó con la plata debido a una marca de 72,92. Tercera fue la francesa Rose Lega con 72,68.
La jornada nocturna se cerró con la final masculina de 200, que se llevó el joven suizo de 21 años Timothé Mumenthaler con 20.28, apenas trece centésimas menos que el italiano Filippo Tortu, que pasó del bronce de hace dos años en Múnich a la plata. El tercer puesto fue para el suizo William Reais.
En la jornada matutina el sueco Armand Duplantis, plusmarquista mundial de salto con pértiga, superó sin complicaciones, con 5,60 metros, el trámite de la ronda de clasificación de los Europeos de Roma, en los que aspira a su tercera corona continental al aire libre consecutiva.
Entre los doce finalistas no están los dos atletas que le acompañaron en el podio hace dos años en Múnich. El alemán Bo Kanda Lita Baehre, que fue plata, se quedó en 5,45 y no pasó el corte, y el noruego Paul Haugen Lillefosse, bronce, fue descalificado.
Duplantis es el máximo favorito al oro, sobre todo porque su marca personal es 6,24 metros y ninguno de los otros doce finalistas ha logrado alcanzar en su trayectoria los seis metros. El segundo mejor registro tras el sueco lo tiene el francés Thibaut Collet con 5,92.
Las semifinales de los 1.500 tuvieron un claro protagonista, el favorito al oro, el noruego Jakob Ingebrigtsen, que, tras ganar la final de los 5.000 metros hace solo dos días, dejó claro que aspira al doblete con los 1.500. En la semifinal hizo 3:37.65, el tiempo más rápido de todos los finalistas.
La que no estará en la final de jabalina es la española de origen cubano Yulenmis Aguilar, que, recuperándose de unas molestias en un hombro y después de tres días con fiebre, no pudo superar la ronda de clasificación y quedó eliminada.
La mejor en la ronda de clasificación fue la noruega Marie-Therese Obst con 61,45 metros y el corte estuvo con la letona Anete Sietina, con 57,71, con la duodécima marca. Yulenmis, que aspiraba a subir al podio y con sus marcas el objetivo era factible, se quedó en 57,27 en su debut con España.