Jota P. regresó al país en el marco de la residencia artística “Jazz del Sur”, que busca generar vínculos musicales entre artistas de la región. Este hecho es para él algo “muy significativo”, lo cual le produce “una alegría muy grande”, según expresó a ABC Color.
Esa “mixtura”, dijo, “es parte de nosotros”. Mencionó que él vive en una ciudad que limita entre el estado de São Paulo y el estado de Paraná. “Ahí hay mucha influencia de la guarania y de la polca paraguaya, como la música sertaneja que tiene mucho de eso, es muy parecida”, señaló el saxofonista.
Para esta ocasión él trajo tres temas con los que mostrará la riqueza de su composición inspirada en géneros musicales de nuestro país.
Una de las músicas es “Chipa”, y encierra una historia que Jota P. vivió aquí. “Es un recuerdo de una vez que estuve acá para tocar en el Día Internacional del Jazz, y fuimos a tocar en el Festival Jazz al Este, invitado por Seba Ramírez. Estaba viniendo de Ciudad del Este para acá (Asunción) con un hambre tremenda, el bus paró y entró alguien con chipa y me recuerda que la comimos”, contó entre risas. “Es una composición con influencias de polca paraguaya, bien folclórica, pero tiene un compás un poco diferente”, explicó.
El otro tema es “A los amigos paraguayos”, “una polca que tiene una influencia de una armonía estándar que cualquier músico puede tocar, es muy intuitiva, y tiene tres partes, como el chorinho brasileño”. La última se llama “Deixa o indio em paz”, que es “más moderna, con acordes más disonantes, tiene sus influencias de guarania y polca pero armónicamente es muy distinta”, detalló. Además, el repertorio contempla obras de Joaju.
El cambio renovador
Jota P. hizo énfasis en que todo en la música “se renueva y se cambia”. “Es una tentativa de prueba y error, y hay que seguir probando, experimentando, porque buscar cosas nuevas en la música nos mantiene vivos”, expresó.
En dicho sentido, el artista brasileño forma parte de la escena que busca encarar la ejecución de los ritmos tradicionales con los sonidos de hoy en día. Para él, la búsqueda en ese camino es “ser universal” y, dentro de las mezclas, indicó, siempre se respetan los estilos tradicionales. “Por más que tengas acordes diferentes el estilo está ahí y tocamos de la manera como sentimos”, dijo.
Acotó que “uno no puede pensar que va a tocar una polca como un paraguayo”, pero la esencia es interpretar “de la manera que sentimos”. Con Joaju, resaltó, más allá de una relación profesional, los une la amistad, y con ellos comparte la idea de buscar “esas influencias pero con nuestro rostro”.
“Está lindo eso de buscar cosas nuevas respetando la melodía y el lenguaje”, remarcó, a pesar de que “hay músicos de mi edad o más jóvenes que son extremadamente tradicionalistas, pero está bien, cada uno sigue su camino”, observó.
Recordó así como en su época la bossa nova significó un gran cambio en la música brasileña, y nombró también a Astor Piazzolla, otro innovador en la música argentina.
El arte en tiempos tenebrosos
Acerca de la convivencia del arte con el actual gobierno brasileño, Jota P. planteó que lo que les afecta es que “están sacando la plata de todo”, no solamente de lo destinado a la cultura sino por ejemplo también para el deporte. Pero, según observó, “la historia nos dice que en esos momentos los artistas empiezan a crear, y nosotros vamos a crear y existir; independientemente de quién esté ahí (en el gobierno) la música está con nosotros”.
Igualmente, el músico reflexionó que eso no solo sucede en las esferas del gobierno, sino también, por ejemplo, “hay casas de jazz que siempre están ahí maltratando a sus músicos y metiendo la mano en la plata”. Jota P. puntualizó que “los músicos muchas veces creen que dependen de estos sitios para tocar y actuar, o que dependen de apoyo del gobierno”, y él no cree en eso. “Creo que sí nos hace falta la plata, pero la música siempre va a estar en donde yo estoy, y si tengo mi instrumento puedo cantar y puedo crear”, sentenció.
“Como dice la historia, esta nos muestra que en estos tiempos tenebrosos las artes siempre se manifiestan”, destacó. Asimismo, manifestó que hoy día “hay también movimiento de creación muy fuerte”, donde se tiene en cuenta la inclusión, y además “los músicos están empezándose a preocupar más por cosas como el trato a las mujeres”. En todo sentido, añadió, “para todo el mal hay una cosa buena que la equilibra, y creo que las artes hacen parte de eso, es su función naturalmente”.
Modo aprendiz
Jota P. es un músico que tiene más de dos décadas en los escenarios, y en ese recorrido ha tocado y participado en proyectos con referentes de la música popular brasileña como João Bosco, Hamilton de Holanda, Trío Curupira, Raúl de Souza y en la actualidad es el destacado saxofonista del renombrado Hermeto Pascoal, con quien grabó dos discos, uno de ellos ganador del Latin Grammy.
Con algunos convivió más tiempo que otros, nos contó, y en ese sentido expresó que “siempre los capos son humildes y generosos”. Mencionó a Hermeto Pascoal, “un genio autodidacta”, quien “tiene muchas influencias, es universal”, y de él aprende la importancia de “aceptar todas las influencias”. “Lo que aprendo con él es que siempre estamos aprendiendo, siempre estamos creando,debemos siempre valorar nuestra intuición y siempre seguir nuestro corazón, no dejar que la mente o la edad te saquen eso", subrayó.
Por ello dijo que en esta etapa de su vida lo que hace es “abrir los oídos y escuchar, aprender”. Recordó así a otros músicos con quienes tocó como De Souza o recientemente con Mauricio Einhorn. “Intento en mi día a día aplicar cosas que aprendo con ellos”, reconoció.
“Antes quería estar haciendo mi proyecto y tocando, pero ahora ya sé que tengo que esperar tranquilo y haciendo música porque el universo siempre está a nuestro favor. Ahora estoy en un momento de escuchar más. Estoy buscando aprender muchas cosas con ellos, no solo musicales sino personalmente, cómo ser como músico y para la carrera. Modo aprendiz total”, aceptó.
Intercambio de energías
Jota P. invitó a la gente a este concierto que marcará su despedida, aceptando que “de corazón” siente que es una propuesta “muy linda”. “Tenemos composiciones nuevas para mostrar un poco esa influencia, además es tiempo de reunirnos, encontrarnos, salir del mundo virtual, porque estamos en vivo ahí tocando, escuchando y vibrando juntos”, reafirmó. Al público les dijo que lleven sus energías y ellos ofrecerán la suya.
Destacó que con los chicos de Joaju tienen “una sintonía muy linda” y que habrá mucha improvisación. “Para mí es una alegría felicidad inmensa honor estos grandes músicos que admiro”, recalcó. Asimismo rememoró que a Bruno Muñoz lo conoce hace quince años, cuando el paraguayo fue a Brasil. Además, afirmó que tiene “grandes amigos paraguayos como Pedro Martínez, Óscar Aldama, Gonzalo Resquín, y un músico de Hernandarias que vive en Brasil, César Cardozo”.
Las entradas para el concierto de esta noche costarán G. 25.000.