“Basstory” será un encuentro con sus seguidores en el que compartirá lecciones sobre el instrumento (bajo), hablará sobre sus anécdotas de vida y dará un show final. El evento será en el auditorio Branislava Susnik del Centro Paraguayo-Japonés (Julio Correa y Domingo Portillo), a las 20:00.
Eventos como este permiten a Ellefson conectar con la gente, algo que él ama hacer, según manifestó a ABC Color. En la entrevista recordó además sus anteriores visitas al país, ya sea con Megadeth como también la ocasión en que vino solo y de incógnito, a visitar a la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, en 2013.
“Mis experiencias con Paraguay son inigualables”, expresó el artista, además de confirmar su emoción por el hecho de poder regresar. Puso en resalto la vez que conoció a los chicos de la mencionada orquesta, y confirmó que dicha experiencia hizo que amara a Paraguay “para toda la vida”.
Para él, apoyar este tipo de causas es algo que es importante hacer “como ser humano, más que como músico profesional”. Ellefson insistió en que fue un “privilegio” para su vida haber conocido a los chicos, quienes luego tuvieron la oportunidad de tocar con Megadeth, ese mismo año, pero en los Estados Unidos. “¡Recibí mucho de esa experiencia tanto como lo hicieron los niños!”, exclamó.
Instrumentos de conexión
Ellefson ha empuñado el bajo no solo para hacer música con Megadeth sino también para crear proyectos como Altitudes and Attitude (con Frank Bello de Anthrax) y Metal Allegiance, el “súper grupo” formado con Mark Menghi, Mike Portnoy y Alex Skolnick.
El artista considera que el hecho de tomar un instrumento musical y poder así crear algo “puede ser una forma óptima de comunicación, porque conecta a las personas a través de las habilidades y emociones que los músicos demuestran”.
El bajista reafirmó que la música “es el único método que conecta a los seres humanos de cualquier cultura, en cualquier idioma, debido a la vibra y la emoción que transmite”.
“Tu y yo podemos estar conectados a través de una misma canción sin habernos conocido en persona. Y luego cuando nos conozcamos, tendremos eso en común, nuestro amor por la misma música. Ese es el poder de la música y lo que podemos hacer a través de los instrumentos”, subrayó.
Letra y música
Además de la música, Ellefson también se ha dedicado a escribir libros como “Hacer de la música tu negocio... una guía para jóvenes músicos” y “Unsung: palabras e imágenes”. Asimismo, lanzó su autobiografía “Mi vida con Deth”, que tuvo su reedición resultando en “Más vida con Deth”, en el que además de contar sobre su carrera con Megadeth, también habla sobre el desarrollo de su sello discográfico EMP Label Group, e incluso sobre su marca de café Ellefson Coffee Co. “Por mucho que me guste compartir la historia de mi vida, también es importante que comparta mis filosofías y descubrimientos personales”, explicó el bajista, quien identificó que el tema principal de su último libro se basa en la frase “solo di ‘sí’ a la vida”.
Acerca de dicha afirmación, rememoró cómo en marzo de 1990 decidió “estar limpio y sobrio”, lo cual fue la “mayor decisión” que tomó para un nuevo estilo de vida. “Era muy difícil escapar de ese sitio oscuro de drogas y alcohol al que estaba esclavizado antes de eso, ese estilo de vida oscuro que estaba robando mis sueños de ser un músico profesional”, manifestó.
Pero esa decisión le dio a David como resultado hallar “una mayor fe” en su teología luterana. Además, dijo, “he tenido el privilegio de criar una familia maravillosa y he sido bendecido con la realización de muchos de mis sueños profesionales. Es la fe en un creador más grande que yo, lo que le ha dado combustible a la misión y el enfoque que dí a mi vida”, reflexionó.
Acerca de cómo su espiritualidad influyó también en su trabajo, expresó que trata de vivir “como creo que Jesucristo me haría ser”. “Creo que cuando Cristo está en ti, puede obrar a través de ti. En muchos sentidos, veo a Cristo usándome como una especie de misionero del heavy metal mientras viajo por el mundo... para que la gente pueda verlo trabajando en mi vida y en mi música. Es un gran honor con una gran responsabilidad, pero que proporciona alegría real, no tener miedo y satisfacción profunda”.
El legado Megadeth
Ellefson incluso ve como obra de Dios el hecho de que Megadeth haya tenido un tiempo de separación en 2002. Esa disolución, dijo, fue algo “inesperado”, pero “a veces Dios nos mueve a nuevas fronteras para obtener las experiencias que Él quiere que tengamos”. Los años fuera del grupo, para él fueron “una tremenda temporada de crecimiento como adulto, músico y hombre”.
“Es por eso que sigo siendo parte de Megadeth ahora, pero también siento la necesidad de expandir mi vida y experiencias con cosas como un álbum en solitario (Sleeping Giants) y una gira, como “Basstory”. Es importante no ser unidimensional y sí tener muchos medios para expresarme y comunicarme con mi audiencia”, señaló.
Además, él cree que a esta altura de la banda y con el legado que van dejando, “es cada vez más importante encontrar el equilibrio” en su vida personal y profesional. “Hemos dedicado la mayoría de nuestras vidas a construir Megadeth con nuestros fanáticos, lo que ha permitido que tengamos un poco de espacio entre nosotros. A mí me ha permitido tener una expresión más profunda de mis pasiones con otros métodos como “Basstory”, el escribir libros, formar Metal Allegiance y otras colaboraciones entre amigos. Me siento muy bendecido de tener estas oportunidades”, añadió.
Algo que también han logrado con Megadeth es formar parte del llamado Big 4, es decir las cuatro mayores bandas de heavy metal del mundo, junto a las agrupaciones Metallica, Slayer y Anthrax.
Ellefson afirmó que ser parte de dicha nucleación y llevar ese estandarte es para ellos un compromiso personal y musical. “Creo que incluso para Metallica fue una movida honorable el hecho de dar un paso atrás y abrazar sus días como pioneros del estilo, pues eso nos ayudó a crear una escena thrash”, planteó David.
“Al haber hecho ellos eso, las cuatro bandas fueron parte de algo más grande de lo que cualquiera podría haber hecho sola. Ese compromiso realmente ha unido toda la escena global de thrash de una manera inolvidable”, subrayó.
Actualmente Megadeth se encuentra planificando su año 2020, donde habrá una nueva gira y la grabación de un nuevo disco, ya con Dave Mustaine recuperado de un cáncer de garganta diagnosticado en mayo pasado.
En más de 35 años de la mano de la música, Ellefson ha visto así pasar varios cambios, ya sea la “evolución del negocio de la música con la ayuda de MTV en la década de 1980, y con internet desde la década de 2000”. Pero para él “las emociones de la música han permanecido igual. Independientemente del negocio de vender música ¡es la emoción de la música la que siempre vende!”, concluyó.
Esta noche, en el show posterior a la clase magistral, acompañará a Ellefson el grupo Dawn of Death, compuesto por músicos de agrupaciones de rock y metal paraguayo. Ellos son Jorge Valdovinos (Khyron, Stainless Steel, ex Raven Queen), Camilo Ramírez (220 Voltios, Slayground), José Ferro (Khyron, Black Manzana), Adrián Escobar (Mecanical).
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