ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Luego de unas inquietantes idas y venidas en materia de organización, que pusieron en riesgo la realización de los corsos 2020 debido a los graves problemas de endeudamiento de la anterior comisión organizadora del carnaval, finalmente la fiesta de los encarnacenos se pudo concretar, y comenzó con todo el esplendor y derroche de fantasía que le son característicos.
En la organización de la fiesta, impulsada desde la Municipalidad con el apoyo de la gobernación de Itapúa, prima la idea de un “volver a las raíces” de la fiesta más representativa de la ciudad. Esto se pudo notar desde el primer día, con la reaparición de las famosas “murgas”, entre ellas los caracterizados “Diablos rojos”, que habían desaparecido de escena debido a impedimentos de anteriores organizaciones, y un muy simbólico mensaje del paso de reinas de antiguas ediciones de carnaval, hoy ya abuelas, que desfilaron al ritmo de las batucadas acompañadas del “rey Momo”, Billi Gerbasio.
Quedan todavía cuatro noches de los carnavales 2020, para disfrutar así de un espectáculo atractivo, divertido, en un ambiente de fiesta total. La consigna es disfrutar del tiempo, la magia y el ritmo que ponen la música de carnaval, y apreciar un gran trabajo de preparación de las bailarinas, la calidad de las manos de artistas y artesanos que elaboran los atractivos y coloridos tocados y trajes, y las imponentes carrozas.
Las rondas de desfile pendientes son los próximos sábados 1, 8, 15 y 22 del mes de febrero. Los desfiles se desarrollan en el sambódromo del Centro Cívico de la ciudad, a partir de las 21:00. Hay entradas populares desde G. 10.000.