Modelo usa facturas falsas para contratar con el Estado

Pese a detectarse irregularidades, igual la firma fue adjudicada con millonarios contratos.Archivo, ABC Color

Una empresa que cierra millonarios contratos con el Estado en el rubro instalación y mantenimiento de ascensores está vinculada a una modelo que utilizó en varias ocasiones facturas y otros documentos falsos. Se trata de la firma Renfe SA, de Andy Duarte.

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Según los documentos, figura como propietaria y representante legal de Renfe SA Andrea Carolina Aranda Duarte, conocida en el mundo de la farándula como Andy Duarte. La empresa es manejada por Rafael González Thorne, quien se presentó en reuniones como pareja de la mujer y estuvo inhabilitado para proveer al Estado por proporcionar información falsa. Renfe SA fue favorecida en los últimos ocho años con 15 contratos con entes públicos que totalizan unos G. 3.200 millones, según la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP).

En junio de 2018, se había presentado a una licitación de la Cancillería para mantenimiento de ascensores y el comité de evaluación eliminó la oferta, ya que detectó que las facturas que llevó Andy Duarte para justificar contratos anteriores tenían números de timbrado que no correspondían a los del RUC, según aparece en acta de evaluación, disponible en el portal de la DNCP. Se presume que se trataba de una falsificación para simular contratos y movimientos financieros que buscaban maquillar la experiencia requerida en las adjudicaciones. Ocurrió lo mismo en dos llamados de Copaco, en donde se comprobó la invalidez de las facturas.

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Nuestro diario le consultó a Andy Duarte –quien es la que firma los contratos– sobre esta situación, y pidió que traslademos la consulta de las facturas falsificadas al equipo de administración de la empresa. Nos devolvió la llamada Rafael González Thorne, quien se presentó como presidente de Renfe SA y recalcó que Andrea Duarte es la presidenta del directorio, y no su esposa ni pareja.

Tras insistencias sobre por qué presentaron facturas cuyos números de timbrado no coincidían con los del RUC, no respondió directamente. Se limitó a decir que si realmente se hubiesen detectado irregularidades, se habría denunciado ante la DNCP y se hubiera abierto un sumario contra la firma.

Pese a todo, después de darse a conocer el uso de facturas y el certificado presuntamente falsos, Andy Duarte obtuvo siete adjudicaciones por casi G. 840 millones, de parte de entes como Circunscripción Judicial de Ñeembucú, Municipalidad de San Lorenzo, Ministerio de Salud y el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).

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