A partir de ayer (lunes), los argentinos, que hasta el viernes pasado podían adquirir hasta 10.000 dólares por mes, ahora sólo podrán comprar 200 por vía electrónica y 100 en efectivo. La medida tuvo un impacto inmediato en el mercado cambiario oficial de ese país bajando de 65 pesos por dólar que cerró el viernes último, a 63 pesos por unidad.
Sin embargo, esta restricción en la posición de dólares causará la creación de un “mercado paralelo más fuerte”. Es decir, habrá un dólar oficial y otro con cotización paralela llamado “blue”, que será más dinámico, detalló el profesional durante una entrevista en ABC Cardinal.
Un efecto inmediato será el aumento del contrabando, una presión extra sobre el tipo de cambio local. Esto se explica, según Ferreira porque ciudadanos argentinos, obligados por la restricción en su país, vendrían a las cabeceras fronterizas con sus pesos para comprar dólares; esos pesos a su vez vuelven al país de origen mediante compra de mercaderías, (generalmente de contrabando)
En cuanto a las medidas para frenar estas prácticas, el profesional indicó que lo más indicado en estos procedimientos es potenciar los controles en los pasos fronterizos, una tarea bien compleja, considerado que casi el 70% de la población paraguaya se encuentra en las ciudades fronterizas (Asunción, Encarnación, Ciudad del Este.
En cuanto al tipo de cambio dólar/guaraní se mantuvo estable en G. 6.300 en la compra y G. 6.420 en la venta en el inicio de las operaciones de la semana. En lo que va de este mes, la divisa ya se apreció 3,5%.
El Banco Central viene introduciendo al mercado US$ 5 millones diarios para satisfacer la demanda y, según datos, en septiembre la inyección llegó a US$ 100 millones y en lo que va del año a US$ 1.040 millones.
Los técnicos consideran que mientras la apreciación no genere una presión sobre los precios, la entidad no va a intervenir más de lo que viene haciendo.