Datos oficiales proporcionados a ABC Color por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) –vía acceso a la información pública–, señalan que el censo denominado Sistema de Información de Recursos de la Tierra (SIRT) tiene contabilizadas oficialmente 1.060 colonias en total. El mismo informe sostiene que en el periodo comprendido desde el año 2014 hasta la fecha fueron recogidos datos correspondientes a un total de 334 colonias. Es decir, todavía falta tomar datos de 726 asentamientos campesinos.
Siempre según el informe señalado, se observa que los trabajos del SIRT demandaron en el mismo periodo un total de 7.956.676 dólares americanos. En resumen, el SIRT destinó ya unos US$ 8 millones (G. 52.000 millones al tipo de cambio de la fecha) para levantar datos de apenas el 35% de las colonias habilitadas Indert.
En el primer año de implementación del SIRT, su presupuesto fue de poco más de US$ 265.000; sin embargo, al primer año de funcionamiento los fondos destinados a dicho programa treparon a más de US$ 1.390.000. En el año 2017, las tareas del SIRT llegaron a demandar incluso más de US$ 1.714.000.
Recordemos que el SIRT es un programa del Indert que el mismo ente financia pero que es administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Se trata de un inventario completo de cada uno de los lotes del Indert, con identificación de beneficiarios, cantidad de ocupantes y condiciones de los mismos.
Con estos datos se puede tener información acerca de cuántas familias hay en cada colonia, ubicación georreferenciada de ellas, a más de otras noticias relevantes para la toma de decisiones sobre los asentamientos campesinos, según la explicación oficial.
Referentes del sector productivo indicaron a nuestra hoja que, aunque es cierto que podría criticarse el funcionamiento del SIRT, no se puede negar que es la única herramienta seria que tiene hoy día el Indert para conocer el estado de sus colonias.
Este programa sirve de catastro y a la vez de censo de las tierras que tiene el Estado paraguayo y fundamentalmente conocer si quienes ocupan hoy dichos inmuebles son verdaderamente sujetos de la reforma agraria.
En los pocos años de existencia del SIRT, se ha tenido mayor información de las tierras estatales que en toda la historia del Indert, que se remonta a unos 70 años, porque siempre fue un negocio no tener catastrados los lotes públicos para perpetrar los grandes ilícitos.
El SIRT le saca la exclusividad a los directores zonales del Indert para entender sobre los derechos de las ocupaciones, que siempre fueron foco de corrupción, ya que luego del levantamiento de datos el sistema otorga un certificado de adjudicación previo a la titulación, indicaron las fuentes.
Aumento de recursos cada año
En el primer año de implementación del SIRT, que nació como un proyecto piloto, su presupuesto fue de poco más de US$ 265.000; al primer año de funcionamiento, sin embargo, los fondos destinados a dicho programa treparon a más de US$ 1.390.000. En el año 2017, las tareas del SIRT llegaron a demandar incluso más de US$ 1.714.000. En total, el Sistema demandó en los últimos seis años un total de casi US$ 8 millones para realizar el levantamiento de datos de no más que el 35% de las colonias habilitadas que tiene el Indert, que actualmente en todo el país son 1.060. Lo que hasta ahora no ha habido por parte del Indert es una rendición de cuentas del detalle del uso de los millonarios montos.