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El titular de la UGP, Héctor Cristaldo, dijo ante nuestra consulta sobre el tema que él considera que la agricultura familiar campesina precisa de tecnología y que eso no es solo tractores o máquinas. “No se puede producir como hace 40 años. Cambió el mundo”, resaltó, agregando que la tecnología incluye conocimiento y buenas prácticas de manejo de suelo, algo que no se está haciendo en ese segmento.
Por ejemplo, la siembra directa y otras buenas prácticas permitieron potenciar la agricultura tecnificada, y en la agricultura familiar la adopción de esa práctica no pasa del 10%. “Entonces, es más conocimiento que solo plata, solo herramientas lo que faltan”, apuntó Cristaldo.
Llamó también la atención sobre el actual rol del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y sus consecuencias en el sector. Cristaldo afirma que el MAG cambió: de ministerio de la producción se convirtió en un ministerio asistencialista. “Se tiene que fortalecer de nuevo (el MAG). Los sistemas de extensión agrícola hacían llegar el conocimiento más adecuado y actualizado a los productores. Eso les permitía mejorar sus prácticas de manejo y le daban mejor rendimiento por hectárea y mejor rentabilidad”, manifestó, recordando que desde que Hernando Bertoni (ministro entre 1968 y 1990) dejó el MAG “empezó un proceso de caída con algunos repuntes”.
Garantía de alimento
Sobre este mismo tema hablamos también con el secretario adjunto de la FNC, Marcial Gómez, para quien está cada vez más demostrado que la agricultura familiar es garantía de alimentación para la gente y sustento del desarrollo nacional. Según Gómez, el otro modelo de producción, el empresarial o agroexportador, solo permite el enriquecimiento cada vez mayor de un pequeño grupo “y la mayoría de nuestro pueblo sufre la miseria como consecuencia de ese modelo económico”.
Admitió, sin embargo, que se debe innovar y actualizar para que la agricultura familiar campesina siga vigente y se constituya en una herramienta de utilidad para la sobrevivencia y desarrollo del campesinado, para lo que se necesita planificación, acompañamiento técnico e inversiones, tanto en mejoramiento de semillas, infraestructura básica, como sistemas de riego, malla de protección e invernaderos, pues el clima afecta con fuerza a pequeños productores.
Consultado sobre el apoyo oficial que reciben para la agricultura familiar, Gómez contestó que “lo poco que hacen (el MAG y el Gobierno en conjunto) es aplicar algunas medidas asistencialistas, más clientelar por cuestiones electorales, pero no hay una política de apoyo al pequeño productor. Más bien hay un abandono intencional para que se vaya eliminando la agricultura familiar campesina”, según el dirigente.