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En el Chaco, el período de seca coincide con los meses de invierno. La sequía golpea por igual a grandes y pequeños productores. El agua escasea para todos y la naturaleza se encarga en igualar a ricos y pobres en la misma necesidad.
A 10 kilómetros del casco urbano de La Victoria, un grupo de ocho pequeños ganaderos realiza tremendos esfuerzos para evitar la mortandad de sus animales. Son poseedores de 500 cabezas de ganado, que constituyen todo el patrimonio disponible para sus familias.
Se encuentran en este sitio desde hace 12 años, donde se instalaron con autorización de la entonces propietaria de las tierras: Carlos Casado S.A. Esta empresa permitió a pequeños ganaderos que dieran de pastar al ganado en diversos campos naturales situados en los alrededores del casco urbano.
Esta situación tuvo un drástico giro con los nuevos dueños. Victoria S.A., que administra los bienes de la Secta Moon, resolvió agrupar a los pequeños ganaderos en un campo situado a tres kilómetros del casco urbano, con la propuesta de montar en el sitio un corral y brete, tajamar, alambrado. Ofreció igualmente asistencia técnica especializada en inseminación y mejoramiento genético, incluyendo canales de comercialización.
La propuesta despertó desconfianza. En opinión del sacerdote Martín Rodríguez, párroco de La Victoria, los pequeños ganaderos tienen más de 30 años actividad en los campos de Casado S.A. La Secta Moon les hace la vida imposible a estas personas. Quieren que salgan de los sitios que ocupan, para que pierdan todos los derechos que tienen adquiridos. Aquellos que aceptaron ahora no tienen dónde hacer pastar sus vacas.
Llegamos hasta Km.10 para conocer el sitio y conversar con los pequeños productores. De ocho que están aún en el sitio, dos confirmaron que aceptarán la oferta de la empresa y se reubicarán. Argumentaron que no tienen muchas posibilidades de seguir adelante, sin apoyo adecuado. Vamos a arriesgarnos y confiar. Ojalá no nos equivoquemos, dijeron.
De cuatro núcleos que existían en la propiedad, solo queda Km.10. Los restantes se desmantelaron, para dirigirse al campo ofrecido. La resistencia a salir surge del temor a perder toda posibilidad de reclamo a Victoria S.A. Son 12 años que consideran como derecho adquirido seguir en las tierras que ocupan, con la esperanza de llevar a cabo un juicio de usucapión, que luego les permita acceder a la tierra propia.
Victoria S.A. presiona para que abandonen el lugar. En este momento están trabajando en los alrededores topadores que están preparando el campo para iniciar un programa de reforestación, con la intención de aprovechar un sector que ya fue desmontado en tiempos de Casado.
¿Cuántos siguen en Km.10? Hasta ahora ocho, pero dos saldrán en los próximos días. El tema de fondo es determinar si realmente tienen opciones para quedarse en la ocupación, porque en realidad la autorización escrita que extendió Casado S.A. implica el reconocimiento de un permiso otorgado por la propietaria, lo que desecha el argumento de ocupantes de buena fe.
PRÓXIMA NOTA: Opciones laborales en La Victoria.