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“El precio del barril ha sido siempre muy fluctuante. En este momento estamos observando uno de los precios más bajos del crudo de la última década prácticamente. Mi apreciación personal es que se tienen que estudiar los costos y lograr bajar los precios al consumidor”.
Agregó que, seguramente, en las últimas partidas de combustibles que compraron en Petropar (nafta y gasoíl) ya lo hicieron con las actuales cotizaciones, hecho que tendría que reflejarse en el precio al público.
“El usuario, que finalmente es el que sufre el impacto negativo cuando se registra una suba, también tiene que sentir el impacto positivo una vez que se concreta algo que le resulte favorable, como en este caso es la disminución del precio del barril a nivel internacional”, sostuvo.
El mercado de combustible local se encuentra integrado principalmente por Petropar, que es la empresa que mantiene el monopolio de hecho en la importación del gasoíl común, entre el 70% y 80% del mercado, mientras que los sellos privados son los principales importadores de naftas.