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En Mariano Roque Alonso no existe un solo barrio con calles en buenas condiciones. En su mayoría, tanto los empedrados como los caminos de tierra están cubiertos de pozos, lo que hace imposible un tránsito seguro para los pobladores.
Un ejemplo es la calle Manuel Domínguez, en el barrio San Jorge, donde los vecinos solicitaron la construcción del anhelado empedrado entre las calles Luis Alberto de Herrera y Robustiano Quintana.
Según los pobladores, mediante diferentes actividades lograron juntar recursos para comprar las piedras y otros elementos necesarios.
Luego de la compra de los materiales, la Municipalidad debía empezar la construcción del empedrado como una contrapartida a la autogestión de los vecinos. Efectivamente, la institución comenzó la obra. Sin embargo, solo realizó un 30% de los trabajos, para luego abandonarlo, con todos los materiales en las veredas, y dejó a los pobladores en el completo desastre.
“Ahora nosotros quedamos aislados por culpa de un empedrado sin culminar. Muchas veces, después de una lluvia no podemos entrar ni salir más de nuestros garajes”, expresó Roberto Martínez, frentista.
Como consecuencia del pésimo trabajo emprendido por la administración de Heriberto Mármol (ANR), los trabajos hechos hasta la fecha están a punto de desaparecer porque los raudales erosionan el empedrado y dejan enormes pozos.
Caso similar
En el barrio La Querencia se registra un caso similar. Luego de una “reparación” de la calle 3 de Febrero, la vía quedó prácticamente inservible. El arreglo de unos 100 metros de empedrado no se pudo habilitar de forma eficiente luego de tres meses de trabajo. En ese barrio, las quejas de los vecinos son constantes y varios expresaron que desde tiempos inmemoriales exigen a las autoridades locales una solución definitiva, pero nunca reciben respuesta.
Similar aspecto
Otros sectores, como los barrios San Ramón, Santa Librada, Rosa Mística, Defensores del Chaco, La Concordia, Mirador y Ka’aguykupe, presentan aspecto similar. En estos barrios, los vecinos exigen mejores calles y claman la construcción del desagüe cloacal para cambiar el deplorable panorama que ofrece la ciudad a diario.
juan.jara@abc.com.py - mbareiro@abc.com.py