Limbert Guzmán, de 20 años, se convirtió en la tercera víctima mortal de los enfrentamientos de oficialistas contra quienes protestan contra la autoproclamada reelección del presidente Evo Morales en los comicios del 20 de octubre, en medio de denuncias de un fraude masivo en el recuento de votos.
La jornada fue la más violenta desde que dos hombres murieron la semana pasada al ser atacados por bandas afines al oficialismo.
El joven había ingresado con muerte cerebral en un hospital de Cochabamba, en el centro del país, “y los esfuerzos fueron vanos” por salvarle la vida, señaló el parte médico, publica la agencia EFE.
Guzmán era uno de los 34 heridos en esta jornada en Cochabamba, que de acuerdo con el comandante general de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, lo fueron en su mayoría por contusiones de palos y piedras.
“Víctima inocente de la violencia promovida por grupos políticos que alientan el odio racial entre hermanos bolivianos. Reitero mi llamado a la paz social para devolverle la tranquilidad a nuestro pueblo”, escribió el presidente Morales en Twitter.
La muerte del joven es el incidente más grave en la crisis que atraviesa Bolivia desde el fallecimiento la semana pasada de dos hombres por heridas de bala de oficialistas.
Denuncia de fraude
El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) presentó en esta jornada un informe con pruebas para sustentar sus acusaciones de fraude.
Un minucioso informe de 190 páginas elaborado por profesionales bolivianos en el país y el exterior, encabezados por el informático Edgar Villegas, quien tomó notoriedad desde hace días con sus investigaciones para probar la manipulación del voto.
“Sumas equivocadas en las actas, volteo de datos, actas donde el MAS obtiene más votación que los inscritos para votar, situaciones irregulares como capturas de actas a través de fotografías que se hacen cinco días antes del proceso electoral”, denunció el Conade.
Hubo cédulas de identidad duplicadas, el traslado de columnas de votación para el presidente al recuento para diputados y senadores, toda una “transcripción adulterada en el cómputo oficial”.
Auditoría de la OEA
El informe será entregado a organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), que tiene en Bolivia a un equipo de especialistas trabajando en una auditoría electoral.
Precisamente este equipó expresó al final del día su “gran preocupación” ante “la abundante información falsa que circula en las redes sociales, incluida aquella que busca dañar la reputación de la auditoría”.
La misión condenó los actos de violencia e hizo un “llamado urgente a la calma” en Bolivia.