A esta situación se llegó en el país, tras la renuncia del expresidente Evo Morales, el domingo 10 de noviembre, luego de confirmarse el fraude electoral cometido en las elecciones del 20 de octubre, con el que buscaba perpetuarse en el poder.
Pero, el avance hacia ese objetivo no depende solo del Gobierno transitorio, sino también del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, que tiene mayoría en el Legislativo y cuyos seguidores más radicales mantienen bloqueos de carreteras y movilizaciones callejeras en La Paz.
La presidenta interina pertenece al partido Unidad Demócrata, que tiene 9 de 36 senadores.
Lo primero que hizo Áñez tras asumir la Presidencia interina fue cambiar toda la cúpula militar y policial, desbaratando con esto las acusaciones que los partidarios de Morales pretendían implantar, de que su renuncia se trató de un golpe militar-policial, y no consecuencia de su fraude electoral.