“A la comunidad internacional les llamamos, a que se solidaricen con Nicaragua, y respalden al pueblo nicaragüense, nos ayuden a sacar a este dictador”, dijo el familiar de la presa política Olama Hurtado, Mario Hurtado.
El mensaje fue pronunciado un día después de que la Policía de Nicaragua prohibió el establecimiento de un “puente humanitario” a favor de un grupo de mujeres que llevaban más de una semana en huelga de hambre, por la liberación de más de 160 presos políticos.
Aunque las mujeres y otras cinco personas, incluyendo a un párroco diabético, fueron rescatadas del templo católico donde la Policía los había sitiado sin acceso a agua, energía, medicamentos, ni alimentos para las personas que acompañaban a los huelguistas, remarcaron que la exigencia de libertad para los presos políticos continúa.