SANTIAGO DE CHILE (AFP y EFE). La nube está a unos 6.000 metros de altura y no hay en la zona ningún fenómeno meteorológico que haga que el humo baje a la superficie, dijo a la AFP Patricio Urra, jefe de turno de Meteorología de Chile.
A primera hora de ayer “el efecto se vio en el sol con tonos rojos, ese efecto fue producto de una nube de humo que viene de los incendios”, explicó el citado experto.
El humo proveniente de Oceanía fue desplazado por la atmósfera alta y no se descarta que pueda visualizarse nuevamente en la mitad de Chile y Argentina.
En la misma línea, el Servicio Meteorológico Nacional de Argentina (SMN) mostró imágenes satelitales en las que se ve el humo “transportado por los sistemas frontales que se desplazan de oeste hacia el este”.
“¿Qué consecuencias puede tener? Ninguna muy relevante, solo un atardecer y un sol un poco más rojizo”, señaló el SMN en su Twitter. Mientras que Metsul prevé que el fenómeno pueda llegar a Rio Grande del Sur en Brasil.
Los incendios que asolan Australia desde septiembre han destruido una superficie equivalente a Irlanda, ocho millones de hectáreas, provocando 24 muertes.
Tras un fin de semana catastrófico, los bomberos australianos apoyados por efectivos de Estados Unidos y Canadá aprovecharon algunas precipitaciones y un descenso de temperaturas para avanzar en el control de focos. En tanto, el gobierno desplegó reservistas del Ejército en las zonas devastadas y anunció fondos por 1.400 millones de dólares en dos años en ayudas a los damnificados.
Se estima que al menos 480 millones de animales han sido víctimas de los devastadores incendios. La cifra se refiere solamente a las especies de una gran parte de los mamíferos, aves y reptiles que habitan en el estado de Nueva Gales del Sur, que con sus 36.000 kilómetros cuadrados de terrenos calcinados, es el más afectado.