“Se lo pasamos (el asunto) al Ministerio de Economía y ellos van a decidir”, declaró Bolsonaro, un día después de haber recibido al canciller argentino, Felipe Solá, en lo que fue el primer contacto directo con el Gobierno de la Argentina, que preside Alberto Fernández, entre quienes habían tenido roces verbales.
“Argentina, con la debida compostura, está peor que nosotros” en términos de situación económica y “yo quiero una Argentina fuerte, no una patria bolivariana”, porque el país vecino “es uno de los mayores socios comerciales de Brasil”, apuntó Bolsonaro.
En su encuentro con las autoridades brasileñas, Solá solicitó el apoyo de Brasil, como miembro del FMI, para la renegociación de la deuda con ese organismo el año pasado, que asciende a 56.300 millones de dólares.
Una misión del FMI llegó este miércoles a Buenos Aires para tratar el tema.