Existen “portadores sanos”, es decir, personas que portan el virus, pero no presentan los síntomas de la enfermedad.
Estas personas pueden contagiar al hablar muy cerca de otras, o al estornudar o toser.
Por ello, hoy se recomienda el uso generalizado de las mascarillas, pero sin olvidar todas las demás precauciones para el contagio, como el fundamental lavado de manos, desinfección y evitar el contacto entre personas y con objetos no desinfectados.
Además, se buscaba evitar que una demanda masiva dejara desabastecidos a hospitales.
Para evitar agotar las existencias de los productos médicos, también sirven las mascarillas hechas en casa o por fabricantes textiles.
Según los científicos, sirven para evitar contaminar a los otros, pero no para protegerse de la enfermedad.
“Mucha gente piensa que llevar mascarilla les protege del contagio, pero en realidad permite reducir las fuentes de transmisión”, explica el profesor Cheng.
Es decir, la debe llevar quien tiene el virus, para evitar pasárselo a otros.
“Funciona si todo el mundo las lleva, y en ese caso, una mascarilla muy básica es suficiente, ya que un trozo de tela puede bloquear las proyecciones” emitidas por un enfermo, añade.
“No es perfecto, pero es mejor que nada” , apostilla.
Mascarillas caseras
En Alemania, el instituto Robert Koch, a cargo de la lucha contra la pandemia, alentó a los ciudadanos a utilizar mascarillas hechas en casa.
“Todavía no hay pruebas científicas” sobre si limitan la propagación del virus, pero “parece plausible”, estimó su presidente, Lothar Wieler.
En Francia, la Academia de Medicina también consideró que una mascarilla para la población en general debería ser obligatoria en el exterior durante y después del confinamiento.
En Europa del Este, esta protección también está ganando terreno. Es obligatoria en República Checa y Eslovenia, y en Austria es obligatoria para entrar en los supermercados.
La OMS, por su parte, no se cansa de advertir que el uso de la mascarilla no dé una “falso sentimiento de seguridad” y haga olvidar las medidas más importantes (distancia social, lavado de manos...).